Emilio Botín, 56 años dedicados al Banco Santander

Emilio Botín Sanz de Sautuola y García de los Ríos dedicó toda su vida al banco que presidió durante 28 años y en el que estuvo 56 años trabajando. Fue en esta entidad bancaria en la que desempeñó toda su trayectoria profesional y el artífice de la expansión mundial del banco. Amasó también una de las fortunas más importantes de España y la revista Forbes la cifró en 1.100 millones de dólares en 2011.

Nació el 1 de octubre de 1934 en Santander y heredó una larga tradición financiera, ya que fue bisnieto, nieto, sobrino, hijo, hermano y padre de banqueros.

Era licenciado en Derecho y Economía por la Universidad de Deusto, e ingresó a los 24 años en el Banco Santander, donde desempeñó varios cargos. Así, seis años después de su entrada en el banco, fue nombrado director general, trece años más tarde, consejero delegado, y en 1986, presidente, sucediendo a su padre.

Ahora, preparaba el ceder el relevo el próximo año a su hija Ana Patricia, la que ha seguido con la tradición financiera de la familia, aunque según aseguraba el periodista José María García-Hoz en un artículo publicado en Expansión el 19 de enero de 2013, este relevo no iba a ser tan automático como lo fueron el de su padre y el de su abuelo, ya que ahora la familia controla poco más del 1% de la entidad.

Durante su gestión como presidente, Banco Santander fue nombrado en tres ocasiones, la última de ellas en 2012, el 'Mejor banco del mundo'. La entidad, también fue nombrada durante ese mismo año y bajo su gestión 'Banco del año' en Reino Unido, México, Polonia, Portugal, Argentina y Puerto Rico por la revista especializada The Banker, en la que llegó a ser portada en el primer número de 2013.Biografía más personal

El banquero santanderino estaba casado con la marquesa de O'Shea, Paloma O'Shea, con la que tuvo seis hijos.

Su hija mayor, Ana Patricia, ha sido la que más ha seguido la tradición banquera de la familia y en la actualidad es la consejera general de la filial británica del Grupo Santander. Se esperaba que su hija mayor recogiera el testigo de su padre cuando venciera el mando de este, es decir, dentro de siete meses.

Además, el banquero era cuñado de la periodista Covadonga O'Shea, fundadora de la revista Telva, y del político Iñaki O'Shea. Otra de sus hijas, Carmen, estuvo casa con el veterano jugador de golf Seve Ballesteros, con quen tuvo dos hijos y de quien posteriormente se divorció.

Según publicó José María García-Hoz en un artículo en el diario económico Expansión, el banquero no era "culto",
"ni disfrutaba con las actividades artísticas -para resignada aceptación de su mujer, Paloma-". En este mismo artículo, el periodista aseguraba que la literatura preferida por el banquero eran "las novelas de acción, thrillers policiacos o militares".

En este retrato que hizo García-Hoz sobre el santanderino, aseguró que hacía años que dejó de ser un "tripalari" y que cuidaba mucho su régimen de comidas. "Habitualmente desayuna como un rey -habitualmente sardinas en aceite, aunque también disfruta con berberechos en conserva y frutos secos-, come como un príncipe y cena como un mendigo...", describía en discho artículo el periodista. Respecto a su dieta, el artículo también relataba que durante un tiempo siguió un régimen marcado por su yerno, un médico naturista chino casado con su hija Carolina y "en tdoos los viajes le acompañaba una selección de termos con caldos, papillas y cremas vegetales de diversos colores".

Otra de las curiosidades que se publicó en este artículo de enero de 2013, era que en el avión privado de Botín siempre había unos "huevos especiales y utensilios para que, donde quiera qeu se aloje, le puedan hacer tortillas francesas sin yema".Casos judiciales

La vida del que fuera uno de los banqueros más influyentes de la última década en España no estuvo exenta de distintso casos judiciales en los que se vio involucrado.

De este modo, fue procesado por un delito fiscal en el tema de las cesiones de crédito del banco ya que estos productos evitaban el pago de las retenciones de Hacienda. La Audiencia Nacional decidió archivar el caso en noviembre de 2006.

Otro de los casos por los que Botin fue investigado, fue por las jubilaciones de que la entidad bancaria pagó a sus directivos. Por este caso fue absuelto por la Audiencia Nacional en 2005 y un año más tarde por el Tribunal Supremo.

En febrero de 2007, la Audiencia Provincial de Cantabria archivó el procedimiento abierto contra él por la presunta comisión de varios delitos derivados de la entrega del 1% de las acciones de Banesto a 13 directivos en 1994.

La Audiencia Nacional también archivó hace dos años la causa abierta contra él y varios miembros de la familia Botin por un presunto fraude fiscal, a la luz de la regularización que practicaron ante la Agencia Tributaria. Esta fortuna la tuvieron oculta durante desde 1937.

La última causa pendiente con la justicia se abrió este mismo año, cuando la Audiencia Nacional ordenó investigar la venat de valores del Santander a 129.000 clientes.