Empleo, crecimiento y diálogo social, prioridades del Gobierno francés

  • El primer ministro francés, Manuel Valls, aseguró hoy que los ejes de la hoja de ruta de su Gobierno son el empleo, el crecimiento y el diálogo social.

París, 8 jul.- El primer ministro francés, Manuel Valls, aseguró hoy que los ejes de la hoja de ruta de su Gobierno son el empleo, el crecimiento y el diálogo social.

Al cerrar la tercera gran conferencia social del Ejecutivo socialista que se ha prolongado durante dos días y ha estado marcada por la tensión con la patronal y el boicot parcial de los sindicatos, el jefe del Gobierno francés afirmó que el país debe "ponerse en movimiento" y hacerlo con tres prioridades: "Más empleo, más crecimiento y más diálogo social".

Valls, quien hoy cumple sus primeros cien días al frente del Ejecutivo, otorgó gran protagonismo al empleo "porque es también la primera preocupación de los franceses".

Anunció una movilización "excepcional" de fondos europeos de cerca de 160 millones de euros en los próximos dos años en favor de los jóvenes que más lo necesiten en relación al empleo y avanzó un plan de acción específico para los parados de más de 50 años.

Valls insistió en que esos planes, "para ser eficaces, necesitan crecimiento", tanto en Francia como en Europa, y opinó que la nueva Comisión Europea representa "una oportunidad única para cambiar las cosas".

"Recuperar el crecimiento supone movilizar todas las energías de este país. Eso implica confianza. Y la confianza pasa por el diálogo social", resumió Valls, en aparente alusión a los cuatro sindicatos (CGT, FO, Solidaires y FSU) que se negaron a participar hoy en el acto por considerar que el Gobierno ha cedido a las presiones de la patronal.

Advirtió a las centrales obreras de que ello "no contribuye al avance" del país.

"Un rechazo prolongado del diálogo sería una postura incomprensible. La situación de nuestro país exige de todos un sentido elevado de la responsabilidad", dijo Valls.

Asimismo, anunció que los presupuestos para 2015 contemplarán prolongar de forma "perenne" las medidas fiscales anunciadas en mayo, que beneficiarán a casi 4 millones de franceses y exonerarán del pago de impuesto sobre la renta a cerca de 1,8 millones de ciudadanos.

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