Empresarios catalanes promueven la 'vía Iceta' para frenar a ERC con Valls y Colau

Sánchez, Sánchez Llibre y Torra, cena Foment
Sánchez, Sánchez Llibre y Torra, cena Foment
EFE

Objetivo: frenar a los independentistas en al Ayuntamiento de Barcelona. Es una de las principales preocupaciones de los empresarios catalanes, que ven con preocupación el resultado de las elecciones municipales del pasado domingo y la histórica victoria de ERC. El desembarco de los secesionistas en la Cámara de Comercio es solo un primer aviso y la situación se puede complicar si Ernest Maragall consigue convertirse en alcalde de la Ciudad Condal. Los protagonistas y afectados del mundo de los negocios comienzan a tentarse la ropa para activar cuanto antes la llamada 'vía Iceta'.

El éxito del independentismo en las elecciones del pasado 26-M está provocando intensos movimientos. ERC ha ganado las elecciones al Ayuntamiento de Barcelona y solo un pacto a varias bandas que consiga la mayoría absoluta (21 apoyos) podrá evitar que Maragall tome el bastón de mando. Iceta ha sido el primero en posicionarse: "Haremos lo que haga falta para que Barcelona no tenga un alcalde independentista", dijo el mismo lunes postelectoral. El frustrado presidente del Senado, por tanto, abrió la veda de unos contactos que ya han arrancando a diferentes niveles de cara a la constitución del consistorio el próximo 15 de junio.

El deseo de los empresarios es poder contemplar un pacto entre Barcelona en Comú (10 concejales), PSC (8) y la plataforma de Manuel Valls Barcelona pel Canvi (6), al que podría sumarse el PP (2). Suficiente para alcanzar la mayoría y desplazar a los republicanos durante la próxima legislatura. Pero sobre la mesa hay dos problemas: el primero es que el recuento final podría dejar a los populares de Josep Bou fuera del pleno municipal. Se la juegan por 45 votos y esta semana se sabrá el desenlace. Si quedan por debajo del 5% de los sufragios perderían esas dos actas, que irían a parar al PSC y a ERC, que se quedaría con 11. Esto cambiaría todo y Maragall y Colau podrían sumar los 21 de la absoluta. 

El segundo escollo afecta a Manuel Valls, que sería clave para hacer alcaldesa a Ada Colau y evitar que gobierne ERC. Pero, ¿cómo hacer que el exprimer ministro francés, asociado con Ciudadanos, lleve al poder a la líder de los comunes? Los movimientos han comenzado y Valls ya está visibilizando cierto distanciamiento hacia Ciudadanos. Ha avisado de que si Rivera pacta con Vox habrá ruptura y eso podría allanar esta 'vía Iceta'.

Pero el choque de Valls con Cs no tendría por qué ser total. Basta con que la mitad del grupo en el consistorio votara a favor de Colau y los números darían: 10 votos de BComú, 8 votos del PSC y 3 de Valls serían 21 votos en total, mayoría absoluta y se salvarían todos los cordones sanitarios. Hay que recordar que en la candidatura de Barcelona pel Canvi hay dos concejales electos que no tienen carné naranja: el exministro socialista Celestino Corbacho y la exsenadora de Unió Eva Parera. Los otros tres, Mari Luz Guilarte, Paco Sierra y Marilén Barceló, han sido cargos electos del partido naranja. Ayer mismo, por la tarde, Valls se reunió con Inés Arrimadas en un céntrico hotel de Barcelona coincidiendo con todo este mar de fondo.

Los empresarios comienzan a moverse

Los empresarios catalanes miran desde la distancia todo ese 'sudoku' y, oficialmente, dicen que "corresponde a los partidos" mover ficha. Pero ellos ya se están empezando a mover entre bambalinas, haciendo saber a las formaciones políticas sus preferencias y las coaliciones que verían con buenos ojos. Lo que tiene claro es que no quieren para nada ver a Ernest Maragall en la alcaldía. "Sería peligroso teniendo en cuenta la situación en la Cámara", apunta uno de ellos.

El deseo de los empresarios es claro: "Si por nosotros fuera lo ideal es que el alcalde fuera Collboni". Pero también son conscientes de que el socialista tiene realmente complicado gobernar durante los próximos cuatro años en la ciudad. Los números no le dan con Valls y Bou, por lo que auparle al poder implicaría un paso a un lado de Colau, una decisión que a día de hoy se encuentra descartada. 

El gran problema que tienen a corto plazo es que con la líder de En Comú Podem la relación del empresariado catalán es muy mala. Colau no trata con la gran empresa y con Foment del Treball la situación no es ni mucho menos mejor. De hecho, la todavía alcaldesa fue la única candidata que no acudió a los diferentes desayunos que organizó la Junta Directiva de la patronal catalana con los candidatos del pasado 26-M. Colau, por tanto, no tiene nexos de unión con unos empresarios que quieren hacer ver a los políticos sus preferencias.

Cumbre empresarial y política en Sitges

En este clima de incertidumbre, la plana mayor del empresariado catalán se dará cita a finales de esta semana en la reunión anual del Cercle d´Economia en Sitges. Allí está previsto que acuda el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la clausura y también el presidente de la Generalitat, Quim Torra, a la apertura. También estará Pablo Iglesias, que regresa al cónclave para hablar sobre el "diálogo político".

En lo que respecta a Barcelona, la cita marcada en rojo es un debate el viernes bajo el nombre 'Barcelona y empresa: dinamismo y dimensión'. Hablará Juan José Bruguera, el presidente del Cercle, y Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment. 

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