Negociaciones ante el riesgo de una avalancha de quiebras 

Calviño enfría las ayudas directas frente al SOS de Botín y la presión de Podemos

Economía estudia un nuevo paquete de medidas de apoyo a las empresas en riesgo de insolvencia pero de momento no contempla las transferencias que sí han puesto en marcha países como Alemania o Francia.

calviño sanchez
Calviño enfría las ayudas directas frente al SOS de Botín y la presión de Podemos
EFE

El Gobierno enfría la posibilidad de aprobar ayudas económicas directas a las empresas que estén atravesando una situación crítica. El Ministerio de Economía estudia en profundidad la posibilidad de activar un nuevo paquete de auxilio financiero a los sectores más afectados por las restricciones que siguen imperando en todo el país pero, de momento, sobre la mesa no se encuentra el poner en marcha un rescate con transferencias como sí han hecho países del entorno europeo, según explican distintas fuentes gubernamentales. Todo ello pese al llamamiento que este mismo miércoles ha hecho público la presidenta del Banco Santander o a la presión que se está vivienda en el seno del propio Gobierno de coalición.

El SOS empresarial lanzado por Ana Botín en la presentación de resultados de Santander es claro: las pymes y autónomos "necesitan apoyos que van más allá del crédito". Los ICO y las moratorias no son suficientes, en su opinión. Es un reclamo que hasta ahora no se había escuchado en boca de una de las principales empresas del país. La presidenta, incluso, lanzó un guante al Ejecutivo, asegurando que, si el Consejo de Ministros decide dar el paso de aprobar ayudas directas, su entidad "puede ayudar". Las palabras de la principal banquera se producen en una situación complicada, en el pico de la tercera ola del virus y en la que el Gobierno asume que "será necesario seguir manteniendo una atención de todos los indicadores económicos diarios para poder ajustar las medidas". 

A estas palabras de Botín hay que añadir la tensión interna procedente de Unidas Podemos. La Vicepresidencia segunda dirigida por Pablo Iglesias está presionando y, en este sentido, es el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, quien ya ha puesto sobre la mesa una cantidad concreta para esas ayudas directas a empresas: 10.000 millones de euros. No haría falta, según este planteamiento, que recurrir a ingeniería contable, incluso, sino que esa cantidad se podría obtener de la reducción de las emisiones de deuda del Tesoro para 2021 inicialmente prevista en los Presupuestos. 

La presión también procede del Consejo Asesor de Asuntos Económicos, el órgano consultivo compuesto por expertos españoles de reconocido prestigio en distintas disciplinas económicas para asesorar al Gobierno en materia de política económica con el foco en la mejora de la productividad y el apoyo a la empresa. Según fuentes conocedoras de las conversaciones mantenidas en el seno de este 'grupo de sabios' -se reunieron este mismo miércoles- empieza a calar el planteamiento de que resulta necesario poner en marcha esas ayudas directas ante los graves problemas de insolvencia que ya se están dando en el tejido empresarial y el riesgo de una oleada de quiebras. Sus informes, no obstante, no tienen carácter vinculante.

En Economía, sin embargo, manejan otra hoja de ruta. Desde este área del Gobierno se refieren a un paquete de auxilio con "nuevas medidas de apoyo a la solvencia", o algunas ampliadas, y alejan la posibilidad de activar un rescate directo a las empresas como los aprobados en Alemania (10.000 millones), en Francia (6.000) o en Italia (5.400) que iban dirigidos a los sectores más afectados, como la hostelería y el turismo. Es más, en el Consejo de Ministros, confirman las fuentes consultadas, aún no se ha abordado este asunto. Ni tan siquiera ha llegado a la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, que es el órgano colegiado donde se deben alumbrar las nuevas medidas de apoyo.

El Gobierno central señala, además, que ya hay gobiernos autonómicos que han aprobado, o están en vías de hacerlo, paquetes de ayudas directas a los sectores más perjudicados por el Covid. Es el caso de Baleares, Cataluña, Galicia, La Rioja y Murcia. Andalucía lo está estudiando y la Comunidad de Madrid lo ha incluido en sus presupuestos. Desde el Ejecutivo de Sánchez recuerdan, además, que las restricciones sanitarias o de movilidad no son simétricas en todas las autonomías, de forma que lo idóneo sería que esas ayudas directas llegaran de entes territoriales. Aquí intervienen algunas patronales, que ya han pedido que sea el Gobierno central el que habilite un fondo especial -como el Fondo Covid de 16.000 millones de junio- a las CCAA para que estas, a su vez, puedan desbloquear las ayudas.

En Economía, el plan que se está estudiando se dirige, por tanto, por otros derroteros diferentes al de las ayudas directas. Este martes, por ejemplo, el Gobierno amplió las moratorias de las hipotecas y de los créditos al consumo, destacan. Y es en esa vía, ampliando medidas como las que ya están marcha, en la que se quiere seguir profundizando. "Tenemos que seguir adoptando medidas en las próximas semanas para evitar que los problemas de liquidez se conviertan en problemas de solvencia para las empresas viables. Tenemos que seguir proporcionando apoyo enfocado a aquellos sectores, a aquellas empresas y trabajadores más afectados", defendió Calviño. Desde el Gobierno recuerdan que el pasado jueves Bruselas modificó el marco de ayudas a los Estados y concedió a España un nuevo tramo de 1.030 millones en préstamos para financiar prestaciones a trabajadores en situación de inactividad por el Covid. Se hizo, destacan, gracias a la presión, entre otros, del Gobierno.

​Se estudia la condonación de parte de los créditos

Ante esta práctica imposibilidad de dar ayudas directas a nivel estatal a todas o parte de las empresas perjudicadas por el freno económico de la pandemia, desde el Ejecutivo se buscan fórmulas que puedan aliviar los problemas que, después de un año de crisis, presionan sobre sus balances. El despliegue de los créditos del ICO y de las líneas específicas de financiación abiertas por el Estado han limitado en gran medida los problemas de liquidez que hasta el momento tenían las sociedades a las que la actividad y los ingresos se les han reducido de forma drástica, hasta el punto de que en el Ejecutivo, en efecto, saben que la cuestión no es ya la liquidez, sino la solvencia de esas entidades, es decir, el dinero en caja para pagar las facturas de cada día.

En el Gobierno alejan la posibilidad de activar un rescate directo a empresas como los de Alemania (10.000 millones), Francia (6.000) o Italia (5.400)

En la búsqueda de soluciones para aguantar los seis meses negros que todavía va a sufrir la economía española, hasta que se pueda notar el efecto de las vacunas en la economía, una de las opciones que se manejan, todavía de forma oficiosa, es aligerar el endeudamiento que se ha generado en las empresas con los créditos avalados por el Estado, de forma que se les pueda condonar una pequeña parte de ese dinero. Fuentes cercanas al Gobierno han puesto sobre la mesa la opción de 'perdonar' o convertir en subvenciones entre un 10% y un 20% del dinero que se ha prestado con el aval del Estado, algo que no sería tan dañino para las arcas públicas como las ayudas directas, y podría desatascar la situación de empresas endeudadas.

Se trata de una opción todavía en estudio cuya aplicación dependerá del ritmo de recuperación que tome la economía a partir del primer trimestre del año, que se podría complementar con esas ayudas directas que van aprobando las comunidades autónomas dentro de sus posibilidades e intereses económicos, de forma que entre una cosa y la otra se pueda dar un buen empujón a la situación de las empresas hasta que aumente la actividad.

Mostrar comentarios