En la gran ley contra las casas de apuestas

Las empresas del juego avisan a Garzón: no asumirán la "prohibición encubierta"

Alberto Garzón, ministro de Consumo
Alberto Garzón, ministro de Consumo
EUROPA PRESS

La primera toma de contacto entre el sector del juego y el nuevo Ministerio de Consumo se ha saldado con buenas sensaciones por ambas partes. Las reuniones que mantuvo el ministro Alberto Garzón con las empresas este jueves se centraron en el futuro Real Decreto que regulará el juego online, con la medida estrella de permitir la publicidad de esta actividad solo entre la 1 y las 5 de la madrugada.

Pero los representantes de las firmas aprovecharon la ocasión para avisar de que darán la batalla por otras cuestiones que afectan a los establecimientos físicos. Sobre todo en lo referido a limitar sus horarios de apertura y cierre y en lo relativo a imponer una distancia mínima de separación entre un local de apuestas y los centros de enseñanza. Algo que definen como una "prohibición encubierta". 

A pesar de que la idea de las citas en el ministerio era centrarse en lo referido a las apuestas en Internet, las empresas no dejaron escapar la oportunidad de trasladar estas preocupaciones. Casi todas están relacionadas con la futura legislación sobre los locales de apuestas de las calles, que como adelantó La Información, contendrá medidas como que solo puedan abrir desde las 10 de la noche o que no puedan ejercer esta actividad a una gran distancia de los colegios. Una ley que es un proyecto prioritario para el Ministerio, que además contará con el apoyo expreso de la Vicepresidencia de Derechos Sociales que lidera Pablo Iglesias. De hecho, la nueva norma está inspirada en un punto del programa electoral de Unidas Podemos en la Comunidad de Madrid. 

Lo que defienden las firmas es que impedir que abran hasta una hora determinada y también se les fuerce a cerrar a otra es ilegal. Las fuentes del sector consultadas por este diario explican que una medida de ese tipo incurriría en la "prohibición encubierta" antes mencionada, lo que colisionaría con el derecho constitucional a desarrollar una actividad empresarial. Lo mismo ocurriría, según su parecer, con imponerles una distancia determinada para que estén alejados de los colegios.

Acuerdos en ciertos aspectos

Según las fuentes consultadas, las firmas agradecieron el tono y la predisposición de Garzón a "hablar de todo" y "consultar los cambios que vaya a realizar para el sector". Además, ofrecieron toda su colaboración para avanzar en solucionar ciertos vacíos, como ocurre con la ley de publicidad que lleva pendiente desde tiempos de Cristóbal Montoro. De hecho, incluso mostraron su predisposición a que se ponga coto a los anuncios que se ofrecen de manera masiva en ciertas horas o eventos. Por ejemplo, podría haber un acuerdo muy factible en lo que concierne a los 'spots' o microespacios que aconsejan a qué apostar que emiten las televisiones de pago en los descansos de los partidos de fútbol. 

Lo que no expuso el ministro, según las mismas fuentes, fueron las medidas que contendrá ese Real Decreto, que servirá para desarrollar la ley de 2011 que regula esta actividad. Ni siquiera les contó el plan para impedir todo tipo de publicidad de apuestas en Internet en radios y televisiones que no se ofrezca en plena madrugada, que fue adelantado por este medio. Pero sí les comunicó que existía un "gran consenso parlamentario" en torno a la necesidad de tomar medidas para dar un giro al impacto que tiene el sector actualmente, buscando la prevención y el freno de la ludopatía. Algo que se explica con la "creciente sensibilidad social" que existe ante las apuestas, que ya ha provocado un cambio en el tono y las imágenes de las campañas publicitarias.

De lo que sí se habló fue del impacto económico que tendrán los planes del gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos para las empresas del juego si salen adelante tal y como están pensados. Algo que será especialmente lacerante en el caso de los medios de comunicación, con las radios y las cadenas de pago con derechos para emitir las competiciones de fútbol como principales afectadas. El sector tiene claro que esta cuestión es la que puede alargar el proceso de que las leyes se aprueben, ya que las principales compañías audiovisuales no van a quedarse de brazos cruzados ante una legislación que les puede privar de unos ingresos muy jugosos. 

La idea del ministerio de Garzón es equiparar al sector del juego con el del tabaco, limitando todo lo posible que hagan promoción de sus productos. Esto afectaría también a los equipos de fútbol, que cuentan con numerosos patrocinios de distintas casas de apuestas. Ya sea como 'sponsor' del club a nivel general o en las equipaciones oficiales que utilizan en los partidos. La regulación que se aplicará en este campo es algo que están estudiando los técnicos de Consumo. Las empresas tampoco tienen una postura clara al respecto, pero sí coinciden con el Ejecutivo en avanzar en la protección de colectivos vulnerables, como el de los menores. También están dispuestos a discutir la idea de poner coto a que personajes famosos sean la imagen de estos productos, como es el caso de los futbolistas.

El negocio de las apuestas online facturó 5.227,4 millones de euros entre enero y septiembre de 2019, según datos de la Dirección General de la Ordenación del Juego (DGOJ). De hecho, el sector está en un auge que espera sobrepasar la cifra de los 7.000 millones a cierre de año. En todo el país operan actualmente hasta 80 operadores con licencia, la mayoría de ellos dedicados a las apuestas o a los juegos de casino.

Mostrar comentarios