"François Hollande se encontraba en el Estadio de Francia. Era entre las 21H00 (20H00 GMT) y 21H15 (20H15 GMT), cuando escuchó una primera explosión y luego otra". A continuación, se le dijo "que las explosiones no eran accidentales", informaron el sábado personas del entorno presidencial.
El jefe de Estado se dirigió luego al centro de seguridad del estadio, adonde llegó rápidamente el ministro del Interior Bernard Cazeneuve para hacer los primeros balances. "Pero se ignoraban todavía muchas de las cosas ocurridas".
"Decidieron salir del Estadio de Francia cuando se enteraron de que otro ataque estaba ocurriendo cerca del Bataclan. Teniendo en cuenta la gravedad de lo que pasaba, su lugar debía ser entonces el ministerio del Interior, en la célula interministerial de crisis".
"El primer ministro francés [Manuel Valls] los alcanzó rápidamente allí. Con todas las fuerzas de seguridad, hicieron un primer balance sobre lo ocurrido, a sabiendas de que seguían las operaciones", añadió.
Poco después, el jefe de Estado francés, el primer ministro y el ministro del Interior deciden celebrar un consejo de ministros excepcional poco antes de medianoche y de una alocución televisada del presidente. En ese consejo, que duró 45 minutos, el presidente se refirió "al espanto", a la "necesidad de unirse" y a "la voluntad de reaccionar" frente a esos ataques.
Los ministros presentes, en particular Marisol Touraine (Salud) y Christiane Taubira (Justicia), hicieron un balance de los temas de su competencia.
François Hollande, acompañado de Taubira, Valls y Cazeneuve, se dirigió luego a la sala de conciertos del Bataclan. El jefe de bomberos los informó de las operaciones en un café cercano, antes de la llegada de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y del presidente de la Asamblea francesa, Claude Bartolone.
"Luego caminaron hasta el Bataclan, pero se detuvieron a unos metros pues no era posible entrar allí. Se estaban realizando todavía operativos de evacuación e investigaciones", indicó el entorno presidencial. Ahí se encontraron con el procurador de la República, François Molins.
De regreso al ministerio del Interior, François Hollande se dirigió a la célula de crisis con el primer ministro, la ministra de Justicia y el ministro del Interior, quienes evaluaron hasta cerca de las 03H30 (02H30 GMT) la situación antes de la celebración de un consejo de Defensa el sábado por la mañana.
Al menos 120 personas murieron el viernes por la noche y más de 200 resultaron heridas en varios ataques terroristas sin precedentes, con la realización por primera vez en Francia de ataques suicidas.
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