En un tribunal de la ciudad de Melun, al sur de París, se ha vivido un dramático suceso este jueves, cuando un abogado ha disparado varias veces contra un colega para después quitarse la vida con la misma arma.
La dantesca escena ha tenido lugar cuando el decano de los abogados Henrique Vannier (43 años), se encontraba en su despacho del tribunal y de improviso el abogado Joseph Scipilliti (63 años) entró en la sala y abrió fuego contra él, alcanzándole en tres ocasiones. Después se quitó la vida.
El herido fue hospitalizado en estado crítico, pero se encuentra ahora fuera de peligro de muerte, según indicó el fiscal adjunto de la región, Daniel Atzenhoffer.
Según los primeros datos conocidos de la investigación, el agresor llegó por la mañana a los locales del colegio de letrados, situados en el palacio de justicia, donde tenía cita con el decano que representa a los abogados de la jurisdicción.
"Sacó inmediatamente una pistola y disparó tres veces contra Vannier, alcanzándolo en el hombro, en el tórax y en la cadera". Tras ello dirigió el arma contra sí mismo y se suicidó, precisó el fiscal adjunto.
Dada su condición de auxiliar de justicia, el abogado no había sido registrado por los agentes de seguridad al entrar en tribunal.
Según medios franceses como Liberation, Joseph Scipilliti, que defendió en el pasado a colectivos de extrema derecha, alimentaba un fuerte sentimiento de rencor hacia la víctima.
El abogado era objeto de procedimientos disciplinarios desde hace un año a raíz de "faltas deontológicas (...) entre ellas amenazas verbales y escritas contra el decano", agregó Atzenhoffer. El consejo regional de disciplina decidió en mayo de 2015 contra él "una pena de tres años de prohibición de ejercer la profesión".
Scipilliti había manifestado su hostilidad hacia Henrique Vannier en un diario que envió a varias personas la noche anterior.
En ese escrito, afirmaba que el estado de derecho en Francia es "una impostura" y que el decano Vannier "encarna por sí solo todo lo que yo combatí desde el inicio de mi carrera". El documento añadía que "el suicido solo no sirve para nada", "para provocar una toma de conciencia hay que hacer mucho ruido".
En un comunicado, la ministra de Justicia de Francia, Christiane Taubira,condenó la agresión, mientras que el presidente del Consejo Nacional de Tribunales, Pascal Eydoux, que representa a todos los abogados franceses, se declaró "estupefacto y consternado".
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