En medio de violencia y pobreza, Guatemala celebra 16 años de fin de guerra

Guatemala, 29 dic.- En medio de la violencia que cada día se cobra la vida de 16 personas, y de la pobreza que sufre más de la mitad de su población, Guatemala celebró hoy el aniversario número 16 de la firma de los acuerdos de paz que pusieron fin a una guerra interna de 36 años.

Aunque la finalización del conflicto bélico, que se saldó con más de 200.000 muertos, 45.000 desaparecidos y más de un millón de desplazados internos, se logró luego de la firma de un conjunto de convenios que suponían la reforma del Estado y la solución de los problemas que originaron la guerra, estos no se han cumplido del todo y nuevas causas de descontento han surgido.

El presidente guatemalteco, el general retirado Otto Pérez Molina, quien en 1996 firmó los acuerdos de paz en representación del Ejército, reconoció durante un acto oficial celebrado este sábado en el Palacio Nacional de la Cultura para recordar la fecha que la paz aún no ha llegado a su país.

"Como presidente y signatario, mi obligación es doble; debo honrar y crear las oportunidades y resultados para que la población construya la verdadera paz que se necesita", señaló el gobernante.

Pérez Molina aceptó que la desnutrición crónica que afecta a uno de cada dos niños menores de cinco años, la violencia galopante y la pobreza en que está sumida el 52 % de la población son los principales obstáculos para que Guatemala sea considerado un país pacífico y democrático.

Ricardo Rosales, el único de los líderes de la antigua guerrilla que participó en el acto, lamentó que a lo largo de estos 16 años los políticos que han gobernado el país no han tenido voluntad para cumplir con los acuerdos de paz, los cuales contenían la "hoja de ruta" para avanzar hacia el desarrollo y la democracia.

La pobreza, que fue uno de las principales causas que originaron el conflicto, precisó Rosales, "se ha incrementado", y las luchas de las organizaciones sociales por lograr mejores condiciones de vida en lugar de ser atendidas por las autoridades, son criminalizadas.

A no ser por el acto oficial protocolario, al que fueron invitados diplomáticos y representantes de la sociedad civil, la fecha hubiera pasado desapercibida por la mayoría de guatemaltecos, que cada día tienen que enfrentar la violencia y la pobreza que no les dan tregua para celebrar.

La guerra interna que padeció Guatemala entre 1960 y 1996, concluyó oficialmente el 29 de diciembre de 1996, con la suscripción de los acuerdos de paz que logró el silencio de los fusiles y la desmovilización de los grupos guerrilleros.