Encuentran el cadáver del segundo desaparecido en el derrumbe de Madrid

Trágico final para los dos desaparecidos en el derrumbe de la calle General Martínez Campos de Madrid. Este viernes a primera hora los bomberos han hallado el cuerpo sin vida del segundo desaparecido, Agustín Bello, según han confirmado fuentes municipales. El jueves por la tarde fue encontrado José María Sánchez, una vez que los trabajos de desescombro se habían acelerado durante todo el día.

Así, el cadáver de Bello ha sido encontrado unas 64 horas después del derrumbe, mientras que el de Sánchez apareció unas 50 horas después. Una búsqueda que se ha dilatado debido a las condiciones del edificio derrumbado, que no han permitido a los bomberos y a los servicios de emergencias trabajar con más celeridad por falta de seguridad.

Por La Información

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Precisamente, la mala fortuna hizo que Agustín Bello fuese a visitar a su hermano a las obras del edificio cuando éste se vino abajo. Agustín esperaba a su hermano, Roberto Bello, que es el encargado de la rehabilitación del inmueble, mientras salía a revisar unas cosas cuando el edificio se vino abajo, sepultándolo a él junto a José María Sánchez, de 56 años y residente en Malpartida, Cacerés.

El pasado martes, el desplome del forjado de la séptima planta del edificio arrastró los pisos inferiores y generó cientos de kilos de escombros, sepultando bajo ellos a los dos hombres, que han tardado tanto en ser encontrados por la falta de seguridad que el inmueble suponía para los bomberos y servicios de rescate.

Como señalaron el jueves fuentes de Emergencias de Madrid a La Información, los trabajos se estaban dilatando tanto debido a la inestabilidad del edificio, que suponía un gran riesgo para las fuerzas de seguridad y de rescate desplazadas a la hora de realizar las labores de desescombro. 

Los trabajos comenzaron a hacerse a mano para evitar cualquier tipo de accidente mayor, pero viendo que tampoco era posible, los servicios de emergencias cambiaron la estrategia el miércoles por la tarde y las grúas quitaron los elementos inestables en altura que estaban provocando ese riesgo a los bomberos. De ese modo, estos pudieron trabajar desde el jueves a cielo descubierto, lo que aceleró el desescombro y posibilitó hallar a los dos desaparecidos.

Emergencias de Madrid ha defendido esta actuación alegando que se trataba de un "escenario muy inestable" para los bomberos y "su seguridad no estaba garantizada", de modo que se podían producir nuevos derrumbes que pusiesen en riesgo sus vidas.