Enfrentamientos en Turín entre policías y manifestantes en el primero de mayo

Roma, 1 may.-El Día del Trabajador transcurrió sin incidentes en las principales ciudades italianas, a excepción de Turín (norte), donde se registraron enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes que se saldaron con varios detenidos y con siete policías heridos.

El clima de tensión fue alto desde el comienzo, a las 9.30 hora local (7.30 GMT), y los enfrentamientos se registraron a primera hora de la mañana en el centro de esta capital a orillas del río Po, en concreto en su Plaza Víctor Manuel y su céntrica vía Roma.

El balance final de este episodio fue de siete policías heridos, diversos manifestantes con contusiones leves y tres detenidos, uno de ellos acusado de golpear la cabeza de uno de los agentes policiales.

Asimismo, la policía de Turín requisó decenas de barras metálicas y un pico para desbastar piedra, según los medios de comunicación locales.

Durante la concentración, como en el resto de Italia, se protestó, de nuevo, por la crisis económica y el desempleo y se recordó, además, al joven Federico Aldrovandi, asesinado en 2005 en la ciudad italiana de Ferrara (centro) supuestamente por cuatro policías en 2005.

Del mismo modo, en la manifestación turinesa volvió a estar presente la construcción de la línea de tren de alta velocidad entre Turín (Italia) y Lyon (Francia), un proyecto contra el que se opone desde hace años el conocido como "Movimiento No-TAV".

En el resto del país, por el contrario, el Día Internacional de los Trabajadores transcurrió con normalidad, a pesar de que ayer el Instituto Nacional de Estadística (Istat) italiano revelara que la tasa de desempleo en el país se mantuvo en marzo en el récord del 12,7 %, la cifra más alta desde 1977.

En Roma, la capital, el jefe del Estado, Giorgio Napolitano, pronunció un discurso en el que aseguró que "este año, más que fiesta, es urgencia del trabajo" e instó a las instituciones a llevar a cabo reformas de calado y a huir de la resignación.

Los sindicatos, por su parte, optaron este 2014 por reunirse en la ciudad septentrional de Pordenone, a 50 kilómetros aproximadamente de la frontera entre Italia y Eslovenia.

Una ciudad muy afectada por la crisis y que ha pasado del pleno empleo a ver cómo la tasa de paro superaba el 8 % como consecuencia del cierre de las empresas del sector de los electrodomésticos, concentradas antes de la crisis en esta ciudad norteña.

Allí se ha celebrado "la primera fiesta del desempleo" en la que los principales líderes sindicales del país urgieron al Gobierno de Matteo Renzi a dejar las promesas y a comenzar a emprender medidas generadoras de empleo.

En Roma, como cada año desde 1990, se celebró por la tarde el "concertone", un concierto en la plaza de San Juan de Letrán, tradicional escenario de frecuentes manifestaciones y reivindicaciones en la capital italiana.