Enrique Iglesias aboga por la "diplomacia directa" en cumbres iberoamericanas

Madrid, 2 oct.- Enrique Iglesias ha presentado hoy su última Cumbre como Secretario General Iberoamericano con un alegato a la integración ante los nuevos retos económicos, políticos y Sociales de la comunidad iberoamericana y una defensa de la "diplomacia directa".

"Yo siempre fui integracionista", ha afirmado Iglesias durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Foro.

"Integración no para cerrar a América Latina, pero si para que nos haga más fuertes hacia dentro y hacia fuera", ha dicho.

Ha alertado de la posibilidad de que América Latina pueda ser "víctima de la fragmentación" ante la nueva "geografía comercial" que se está diseñando en el mundo, a base de grandes bloques.

En este sentido, al ser preguntado por la posible división de América entre dos bloques -Mercosur y Alianza Pacífico-, Iglesias afirmó que "sería un grave error".

El Secretario General, que ocupa este cargo desde 2005, ha defendido también el papel de la "diplomacia directa" en las Cumbres, como una oportunidad de contacto directo en encuentros privados, entre los presidentes iberoamericanos durante estas reuniones internacionales.

"Darle a la Cumbre la oportunidad para que los presidentes se encuentren a solas y reflexionen es un ejercicio muy saludable", ha afirmado, aunque ha precisado que en ningún caso "reemplacen a la diplomacia real".

Iglesias ha considerado que las Cumbres han alcanzado un importante "nivel de aprecio" en la comunidad iberoamericana, aunque en su opinión es necesario "aligerarlas", por lo que en la Cumbre de Panamá, que se celebrará es octubre, se presentará el informe elaborado bajo la dirección de Ricardo Lagos para la reforma de las mismas.

Serán bienales y entre cumbre y cumbre habrá una reunión de cancilleres y de los organismos de cooperación que existen en Iberoamérica, dijo Iglesias.

Las Cumbres, ha afirmado el secretario general, "han ganado respetabilidad" y han permitido "convivir en la diversidad" y propuso para el futuro "coordinarse con otras organizaciones internacionales", entre las que citó el G-20, en el que están presentes Argentina, Brasil y México.

Iglesias ha definido como retos futuros del continente americano mejorar la competitividad, las condiciones de laborales y la formación de los trabajadores, ante la disminución de los precios de las materias primas y la crisis económica que viven los países desarrollados.

Otro de los retos a los que se enfrenta la comunidad iberoamericana es consolidar la creciente clase media, que apareció en los últimos años de prosperidad económica.

Iglesias, al que el secretario de Estado español de Cooperación y para Iberoamérica, Jesús Gracia ha definido como "homo Iberoamericanus", ha defendido la importancia de la cultura como "un aporte importante a la cohesión social" y como una "seña de identidad básica".

Respecto a la relación de España con el continente americano, ha destacado el papel de las empresas españolas al otro lado del Atlántico y ha apostado por la presencia de las que llamó empresas multilatinas en la península Ibérica.

Ha abogado por "crear un ecosistema" para fomentar estas empresas, para las que España y Portugal serían un trampolín para acceder a Europa y África.

Escuchando las palabras del Secretario General Iberoamericano han estado el presidente del Congreso, Jesús Posada, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, o la exministra de Asuntos Exteriores Trinidad Jiménez.