Entidad solvente y respaldo del BdE: las bazas de Rato ante el tribunal de Bankia

  • Afronta un interrogatorio clave ante las acusaciones de que, con motivo de la salida a Bolsa, maquillaron las cuentas debido a su estado "crítico".
Rodrigo Rato, el día del estreno de Bankia en Bolsa
Rodrigo Rato, el día del estreno de Bankia en Bolsa

La vista oral del caso Bankia se reanuda este martes con un interrogatorio que marcará un antes y un después en el panorama financiero español. Aunque no es la primera vez que Rodrigo Rato se sienta en el banquillo de los acusados por su gestión al frente del banco (ya lo hizo en el caso de las tarjetas 'black'), sí se trata de una declaración clave no solo porque intentará demostrar que no hubo trampa ni cartón en la salida a Bolsa de la entidad, sino porque además el de Bankia se ha convertido en el juicio a la gran crisis financiera.

Para ello, el expresidente de la entidad que ahora dirige Ignacio Goirigolzarri se aferrará casi con total seguridad a una máxima que ha defendido durante los más de cinco años de instrucción de esta causa en la Audiencia Nacional; esto es, que tanto la operación de fusión de las siete cajas de ahorro que formaron la entidad ahora nacionalizada como su posterior debut bursátil en 2011 estuvieron respaldados y supervisados por el Banco de España y la CNMV. 

De esta manera, intentará revocar la acusación de la Fiscalía de que los estado financieros de los ejercicios relativos a 2010 y 2011 no reflejaban la imagen fiel de la entidad y de que se ocultó de forma consciente la situación "crítica" de Bankia para así obtener "a toda costa" los fondos necesarios para cubrir las exigencias de capital. Por estos hechos, el Ministerio Público le imputa el delito de estafa de inversores y pide para él cinco años de cárcel. Todo ello sin descartar que, además, se pueda modificar la acusación al final del juicio (señalado hasta el mes de junio) añadiendo además el delito de falsedad contable, tal y como apuntó la fiscal Carmen Laúna durante las primeras sesiones de vista oral dedicadas a cuestiones previas. 

No obstante, los principales exdirectivos de la entidad (que también serán interrogados tras el turno del expresidente) han mantenido todo este tiempo que el grupo siempre cumplió con los requerimientos del supervisor y regulador y que, de la misma manera, no se forzó a ningún minorista a que comprara acciones de la entidad, cuyo descalabro acabó costando al Estado más de 22.240 millones de euros. De hecho, es muy probable que el exdirector gerente del FMI culpe directamente del devenir de Bankia a las decisiones políticas tomadas durante los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.

Ya en su comparecencia hace ahora un año en el Congreso de los Diputados, Rato apuntó que el anterior Ejecutivo socialista desoyó las advertencias de crisis que se venían haciendo desde Europa. También disparó contra el exministro Luis de Guindos por provocar entre 2011 y 2012 el desplome de la acción de Bankia al afirmar que el sector bancario español necesitaba una inyección de más de 60.000 millones de euros; de hecho, le culpó directamente de confabular su salida de la entidad.

Tras la declaración de Rato, el tribunal que preside la magistrada Ángela Murillo (y que es el mismo que juzgó la pieza separada de las tarjetas 'black') tomará declaración al entonces vicepresidente José Luis Olivas y los exconsejeros José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú Pons. Precisamente estos son los únicos cuatro responsables del descalabro de Bankia, a tenor de la Fiscalía Anticorrupción, que pide para ellos penas de cárcel que oscilan entre los cinco en el caso de Rato y los dos años y siete meses en el caso de Verdú Pons. 

La declaración de este último será especialmente curiosa puesto que fue considerado como muchos el 'héroe' de las tarjetas 'black' al ser el único consejero de Bankia que se negó a emplearla por no considerarla ética. Con todo, el juez que ha dirigido la investigación, Fernando Andreu, decidió sentar en el banquillo de los acusados a un total de 34 personas, entre ellos el Consejo de Administración que aprobó los estados contables de esas fechas y Bankia, BFA y Deloitte como personas jurídicas. 

El tribunal decide sobre la permanencia de las acusaciones

No obstante, antes de que llegue este momento, el tribunal debe pronunciarse sobre todas las cuestiones previas que plantearon tanto defensas como acusaciones las cuatro sesiones de juicio celebradas hasta el momento. Uno de los asuntos más relevantes sobre los que debe responder es acerca de la continuidad en el procedimiento de las acusaciones populares y particulares (teniendo en cuenta que se pidió la aplicación de la conocida como 'doctrina Botín'). Al respecto, la misma Bankia pidió al tribunal que expulse a los inversores ya resarcidos y que deje únicamente los 205 accionistas que todavía no han sido legitimados por el daño causado. 

Además, la mayoría de acusados solicitaron también evitar tener que acudir a todas y cada una de las sesiones de este maratoniano juicio, alegando motivos de trabajo (como es el caso del empresario Javier López Madrid) o de falta del mismo, puesto que muchos de ellos expusieron que están jubilados y viven lejos de la capital. En lo que respecta a Rodrigo Rato, éste acudirá a la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares desde la prisión de Soto del Real, donde ingresó el pasado mes de octubre tras adquirir firmeza su condena de cuatro años y medio de prisión por el uso de las tarjetas 'opacas' al fisco de Caja Madrid y Bankia.

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