Entrevista al vicepresidente de Castilla y León

Igea: "Cualquiera que trabaje en sanidad sabe que los triajes se realizan día a día"

El líder autonómico de Ciudadanos defiende la gestión de las residencias e insiste en que no es "madrileñofobia"  su preocupación  "por las zonas en las que se mueve mucha más gente"

Francisco Igea
Francisco Igea
Efe

Cuando se le pregunta a Francisco Igea (Valladolid, 1964) cuánto tiempo ha dormido durante los meses más duros de la pandemia de coronavirus, el vicepresidente de Castilla y León es claro: ha podido disfrutar de "una mierda de sueño". Así ha vivido el líder de Ciudadanos en la comunidad autónoma más envejecida del país una crisis que ha sido especialmente dura para él por su condición profesional de médico digestivo, ya que "he tenido que ver cómo se iban infectando muchos de mis compañeros". Esa falta de descanso estuvo motivada por cómo estaba impactando el virus entre los sanitarios y por la falta de material de protección para todos ellos, con dos primeras semanas que define como "terribles". "Es que no podíamos pararlo. Ha sido muy duro", asegura Igea en una entrevista con La Información.

Ahora, el vicepresidente castellano y leonés es más optimista con asuntos como la recuperación económica o la contención del virus. Pero insiste en ser más prudente, por lo que ha aconsejado a todos sus ciudadanos que no se muevan de la comunidad autónoma este verano para evitar transmisiones inesperadas de la Covid-19. Algo que amplía a las visitas del resto de regiones a la suya, con la preocupación especial por la situación de Madrid. Igea niega que eso sea "madrileñofobia", sino que hay que tener en cuenta "que las zonas donde se mueve más gente es donde puede haber más transmisión". "La gente de Madrid es bienvenida. Pero todos, tanto ellos como nosotros, tenemos que respetar todas las medidas", insiste desde su cargo público. Por el que le ha tocado gestionar una crisis como esta tanto desde un despacho tras una vida dedicada a la medicina.

¿En qué situación afronta ahora Castilla y León la pandemia?

Seguimos en una curva descendente de casos, con casos de mortalidad de 0 o de 1 al día. Hemos tenido varios días sin muertos, y la incidencia acumulada está controlada. Hace poco tuvimos un brote con 12 casos, seis profesionales y seis pacientes, y alguno más equeño en las residencias. Pero en general, la tendencia sigue siendo descendente y el impacto es menor que en los últimos 14 días. Parece que seguimos en esa tendencia. Pero con preocupación, por las noticias que nos llegan de fuera, desde Corea o Israel, donde está habiendo una segunda ola epidémica. Eso nos hace estar preocupados. E intentando estar pendientes de que la población mantenga las restricciones, la distancia y la mascarilla.

Por la cercanía con su territorio, ¿le preocupan los repuntes de Portugal?

Están subiendo los casos, pero su apertura será más tarde. Pero me preocupo más por nosotros mismos. Parece que estamos perdiendo la sensación de riesgo.Eso es preocupante. Hay que insistir en que los líderes políticos y municipales no den un mensaje equivocado.

Y de Castilla y León, ¿cuáles son las zonas más problemáticas?

Me inquietan las que han sufrido más. Soria y Segovia sobre todo, donde hay mayores niveles de prevalencia, y donde se pueden avivar los focos por haber tenido más. Aparte, me preocupan todos los sitios de turismo intenso y donde pueda haber más movimiento.

¿Cómo ha sido todo esto para los pueblos de la España vaciada?

Ha habido sitios en los que no ha habido prácticamente casos. En zonas de Burgos y Zamora, por ejemplo. Pero luego en Soria se ha sufrido mucho, con mucha población en residencias y por la cercanía a Madrid. Tenemos un problema añadido, y es que somos la comunidad más envejecida de España, lo que facilita la enfermedad. Y también la región con más porcentaje de mayores de 65 años viviendo en residencias. Eso ha influido en la incidencia. Pero creo que hemos tomado decisiones políticas bastante sensatas sobre la crisis de control de la epidemia, y hemos aprendido muchas cosas también. Esperamos no tener que estar listos para una segunda ola, porque esperamos que no la haya. Pero ha sido duro.

¿Espera que no haya segunda ola o tiene claro que no la habrá por las herramientas que tenemos ahora?

Creo que no hemos aprendido suficiente. Con lo que vemos estos días se demuestra que no lo hemos hecho. Hemos logrado contener el primer golpe por el movimiento de población de sitios que estaban en brote. Pero ahora, hemos pedido al Gobierno que haya un plan más específico de control de fronteras y de aeropuertos. También estamos preocupados por una pérdida de sensibilidad de nuestra propia población. Hay una inmensa mayoría de alcaldes y cargos que tienen mucho sentido de la responsabilidad, pero hay gente absolutamente irresponsable que no entiende que esto no ha pasado y que el virus está circulando.

¿Qué opinión le merece la gestión del gobierno central?

Hemos tenido una buena relación, sobre todo en la segunda parte de la crisis. Fuimos los que pedimos más prisa al inicio, el estado de alarma, restringir movimientos… Creo que más que hacer balance de esta crisis, lo que es más sensato es intentar aprender de los errores y poner el foco en qué es mejor para la población. No pensar solo en lo político, y no mirar a izquierda o derecha. Cuando tenemos tantas pérdidas humanas, el objetivo hay que ponerlo en aprender de los errores y en no obtener rédito político.

¿La desescalada se ha hecho con criterios sanitarios? Varios virólogos han denunciado que no ha sido así.

Pues quien no lo haya hecho así, mal estará. Nosotros, desde el principio, decidimos ser prudentes. Se nos criticó porque íbamos más lentos que nadie o por separar nuestra comunidad por zonas sanitarias. Habrá quien no lo haya hecho así, pero nosotros sí aplicamos criterios sanitarios. Yo tengo la incidencia actualizada al momento en el ordenador, y veo cómo va cada provincia. Hemos tomado decisiones en función de cómo bajan o suben las cosas. El otro día dijimos que no habría fiestas patronales, y nos riñeron mucho. Y puede que tengamos que tomar decisiones para ir hacia atrás. Pero cada día sé cuántos ingresos hay en los hospitales, cuántos hay en UCI, cuántos con síntomas… Y si veo que hay sitios en los que las cosas no van bien, llamo a Sanidad para que me expliquen. La decisión se toma cuando conocemos la evolución de las cosas.

La polémica por las residencias

Se ha acusado a Castilla y León de hacer triajes en las residencias de ancianos. ¿Es así?

La sanidad en todas las comunidades, y cualquiera que sea médico, sabe que hacer triajes es el día a día de la profesión. Yo me he pasado la vida decidiendo quién se operaba y quién no, quién entraba en intensivos y quién no, a quién se reanimaba y a quién no. La medicina consiste en tomar decisiones. Pero ahora se han tomado decisiones a una velocidad y a un tamaño desconocidos. Eso es lo que se ha hecho. Y no lo digo yo, lo dice la Sociedad de Medicina Intensiva o la Sociedad de medicina de familia. Y luego ha habido gente en esta crisis que era incapaz de tomar decisiones, incapaz de gestionar… En una situación como esta, es normal hacer protocolos para intentar reducir el daño, pero lo irracional habría sido lo contrario. 

Lo irracional era haber mandado a todos en el hospital y una vez cuando se junten en el pasillo, que decidan. Eso habría sido catastrófico para todos. Se han tomado decisiones de medicalizar residencias, de crear equipos Covid, de intentar desplazar a la gente con sentido, de darles el mejor tratamiento posible. Todo lo que se ha hecho desde el principio lo tenemos publicado. Nadie ha tenido que descubrir un protocolo porque estaban todos publicados. Eso es lo que había que hacer. Todas las decisiones se han tomado desde el punto de vista de la ética. Eso lo hemos dicho tanto el presidente, como la consejera de sanidad, como yo. Y haríamos lo mismo una y mil veces.

¿No se rechazó a nadie por su edad o su lugar de residencia?

Eso es mentira. Lo dicen los registros. 4.000 enfermos de residencias ingresados, y la mitad de los internos han fallecido en el hospital. Si no hubiéramos hemos hecho esto, seríamos unos irresponsables. Si hubiéramos dicho "apañaros" con toda la gente allí. Hemos tenido 170.000 infectados, según el estudio de seroprevalencia, y más de 70.000 sintomáticos según nuestros registros. Todo eso cuando teníamos 5.000 plazas de hospital. Lo que hemos hecho es gestionar con criterio, desde la ética médica y contar con unos excelentes profesionales que han hecho un trabajazo en residencias, hospitales y en las UCIS. Y si cogemos las cifras y las comparamos con otras comunidades… No digo que seamos más listos, pero con 25% de los mayores de 65 años de población, 7% de ellos en residencias, tenemos una de las tasas de seroprevalencia más altas. Con los resultados de mortalidad no podemos estar contentos, eso sí.

¿Qué tiene que decir sobre las investigaciones judiciales sobre las residencias?

Estamos tranquilos con las investigaciones en marcha. Ya se han archivado varias. Tenemos un total respeto a la justicia, que es una garantía. Nosotros haremos un informe sobre nuestra gestión, pero estamos razonablemente tranquilos teniendo en cuenta que ha sido una situación muy dura y de la que nadie puede estar contento, insisto.

La patronal de las residencias insiste aun así en que se ha dado de lado a sus usuarios.

No voy a hacer una valoración sobre las declaraciones de unas personas. Ha habido declaraciones de todo tipo. Algunas son entendibles, porque es el momento de afrontar todos la responsabilidad. Nosotros nos explicaremos, ya sea en los tribunales o donde haga falta. Pero también es normal que haya gente que haga declaraciones extemporáneas. Yo he escuchado en el Congreso algo que me dejó ojiplático. Que entraba un médico y decía “morfina, morfina”, y que ya se sabe lo que pasa cuando un médico entra y se pone morfina. Cuando escuché eso, dije, “dios mío”. Espero que el día que tenga 82 años y esté en mis últimos días, no me encuentre con alguien que piense así. Y cualquiera que sepa lo que supone fallecer con disnea, sabe lo que significa la morfina. O que pueda fallecer ahogado, sabe el beneficio que supone la morfina. 

Hay gente que ha perdido la cabeza en estos días. A mí no me verán buscando culpables en el Gobierno o en las residencias. Me encontrarán dando explicaciones, desde el punto de vista sanitario o de la ética. Pero hay gente que ha demostrado en esta crisis que no estaba preparado. Ni para la gestión pública, ni para la privada.

Escuché en el Congreso que entraba un médico en una residencia y decía "morfina, morfina". Eso me dejó ojiplático. Hay gente que ha demostrado no estar lista para la gestión de todo tipo.

¿Tiene Pablo Iglesias alguna responsabilidad en esta crisis de las residencias?

Había un estado de alarma, en el que el Gobierno tenía todas las atribuciones. De hecho, dictó unas órdenes sobre residencias. Pero que eran de “hazlo tú”. Podría haber dictado otras. Hizo órdenes de “hazlo tú”, hazte tú con las competencias. Pero eso sí, que le mantuviéramos informado. El ministerio ha recibido día a día toda la información de muertes en residencias. Y ha tenido el poder de dictar otras órdenes. No digo que fuera necesario, ni que se podría haber hecho mejor. Digo que tenía el poder de hacerlo. No lo hizo. Insisto, hay gente que se ha mostrado capaz de gestionar, de asumir responsabilidad. Y gente que no, y que solo busca culpables. La política no consiste en buscar culpables.

Iglesias ha repetido varias veces que todas las competencias las tenían ustedes y que por eso no tiene que asumir más responsabilidades.

Insisto de nuevo: esto consiste en que si tienes una crisis de este tamaño, no te escondes ni buscas culpables. Te pones a gestionar, a buscar suministros si no los tienes… Eso hacen los políticos responsables, los que son mayores. Los que son adolescentes dicen que no saben. O llaman a la prensa y hacen otras cosas. Esta crisis, aun con 40.000 muertos que no tienen nada de bueno, ha demostrado quién asume su responsabilidad y quién no. Y ha pasado en muchos casos. No va solo por el vicepresidente.

La cercanía de Madrid y el verano

¿Está un poco temeroso de la gente de Madrid que se desplace a Castilla y León?

Me inquieta que haya focos de infección que no se pueden controlar. Esto no es madrileñofobia. Esto puede pasar también en Málaga, por la cantidad de turistas que llegarán. Puede pasar en Canarias o en Baleares. Si hay un foco en Baleares o en Canarias, como si lo hay en Palencia, pediremos que haya una contención del foco. Los sitios en los que entra y sale más gente es donde puede haber más infección. El virus se mueve con la gente, y donde hay más movimiento… No es madrileñofobia, ni balearofobia. Si hay un foco, habrá que contenerlo, como se hace en todos los lugares donde ha pasado. Ya sea en Lombardía, Wuhan, o como se está haciendo en Pekín. Tienes que procurar que la gente se mueva poco si hay un foco.

Usted fue muy crítico con la gestión que se hizo en Madrid. ¿Qué le parece la situación actual de allí?

Estoy más tranquilo, sí. Creo que todos hemos aprendido. Y yo he aprendido a callarme un poco más (risas). Ahora sabemos que hay cosas que no tienen que ver con la política. Cuando uno dice si una cosa está mejor o peor hecha, ya sabe que no es así. El control de las epidemias no es de izquierdas ni de derechas. Ahora mismo podemos estar preocupados con la entrada de turismo, ya que si no ponemos un control previo puede que tengamos un problema con gente que venga de otros sitios. Ya nos pasó con Italia. Cerramos los vuelos desde allí cuando Madrid tenía más incidencia que Roma. Espero que no nos vuelva a pasar.

¿Es el aeropuerto de Barajas el mayor problema a nivel nacional?

Lo son todos los lugares por donde pasen más gente. Insisto, el problema de la epidemia es la acumulación de gente. Pero hay que pensar antes. ¿Las medidas tienen que ser las mismas en una estación de autobús o en Barajas? No deberíamos. Tendríamos que tener una manera de hacerlo lo más sensata posible. Es una decisión difícil. Pero por eso se está demostrando quién está siendo capaz de tomar decisiones. Y es peligroso que haya quien no tome decisiones porque crea que le van a salir mal las siguientes autonómicas. A mí no me importan las elecciones. Cuando todo esto pase, espero haber conseguido la menor tasa de mortalidad posible.

Usted recomendó a la ciudadanía de Castilla y León que no saliera de allí este verano. ¿Lo mantiene?

Es una recomendación buena para la sanidad y para el turismo interior. Para ambas cosas (risas). Desde el punto de vista turístico de nuestra comunidad, tiene muchas ventajas. El que lo haga descubrirá un sitio estupendo que no se conoce tanto. Si se mueve menos la gente, será bueno para el ámbito sanitario. Y aparte beneficiamos económicamente a nuestra sociedad.

¿A la gente de Madrid qué le dice con eso?

Que es bienvenida. Como le digo a quienes se van de aquí a Galicia. Pero que mantengan las medidas de distancia y que usen la mascarilla para proteger a los demás. Y lo mismo que antes: ya sea en Madrid, Baleares o los nuestros, les pediré que si hay foco no se muevan durante al menos dos semanas.

¿Tenemos que acostumbrarnos este verano a vivir con brotes?

Mientras haya transmisión del virus, esto puede ocurrir. La única manera de haber conseguido el fin de la transmisión es haber hecho un confinamiento total durante 15 días en casa, que nadie hubiera salido a nada. Pero eso es imposible. Entonces, hay que acostumbrarse mientras haya este grado de transmisión. Y tener los equipos de trazabilidad y de diagnóstico rápido con capacidad para actuar.

La economía y el futuro de Ciudadanos

El informe de Oxfam Intermón apunta a que Castilla y León será una de las comunidades donde más aumentará la pobreza tras el virus. ¿Coinciden en que eso va a pasar?

Habrá que ver en qué se basan. Lo que sabemos es que la comunidad que menos ha sufrido en PIB es Castilla y León. El hecho cierto es que la evolución del PIB es mucho menos mala que el resto.

¿Qué previsión tienen para la recuperación de la economía?

Vamos a ver cómo van estos meses. Vamos a tirar del ‘starter’. Aprobaremos un decreto de simplificación administrativa, para eliminar trámites. También vamos a intentar mantener las ayudas a quien más lo necesita en los ERTE, y nuestra intención es hacer una salida más rápida de lo que pensamos. No ha sido una crisis de apalancamiento como la anterior. Creemos que es posible salir, pero hay que llegar a acuerdos. Y hay que hacer cosas, como intentar eliminar toda la burocracia para que quien quiera volver a arrancar o lanzar un negocio, lo haga.

¿Cómo ve la postura actual de Ciudadanos con el gobierno de Pedro Sánchez?

Siempre digo que si me hacen caso estoy mucho más contento que cuando no. Hemos demostrado ser un partido útil, menos sectario y que pone los intereses de los ciudadanos por delante. Estoy bastante contento con la estrategia que se ha seguido, de partido patriota de verdad. Y la seguridad de votar los estados de alarma era algo que había que hacer. Aunque nos gustara o no, y aunque alguien subaste su voto o no, nosotros hemos votado lo mismo todo el rato. Me gustan los partidos que piensan y actúan,

La diferencia entre nosotros y ERC o Vox es que no somos sectarios; me alegra que los sectarios no estén contentos con Cs

¿Vería bien que Cs apoyara los Presupuestos Generales del Estado?

Depende de los acuerdos. Hay que sentarse y ver qué medidas son necesarias. Si llegamos a un acuerdo presupuestario que se base en la igualdad, en intentar no subir impuestos y dinamizar la economía para que podamos salir de la crisis, está claro. El fin debe ser hacer más de lo que uno se propone. En eso consiste la política. Que intentemos llevar nuestro programa lo más lejos posible. Pactar es hacer política a poquitos, incrementando poco a poco. Si pactamos los presupuestos, es que hemos llegado a un acuerdo que es mejor para los españoles que el de PSOE y Unidas Podemos.

ERC ya ha dicho que no quieren estar en pactos en los que están ustedes. ¿Harían lo mismo?

Pues depende. Si hay un pacto sobre la instalación de banda ancha en el 99% del territorio y ERC vota a favor, yo también votaré a favor. Si ellos creen que hay que bajar la fiscalidad a los pueblos pequeños para intentar paliar el desastre demográfico, yo también lo creeré. Es la diferencia entre nosotros, un partido liberal, patriota, y un partido sectario, como Esquerra. Esto de “cuando tú me tocas, me contaminas”, no va con nosotros. Eso le pasa a ERC, a Vox… Tienen poca convicción en sus políticas y argumentos. No hay que tener miedo a sentarse con ellos para que haya acuerdos razonables. Me alegra que los sectarios no estén contentos con nosotros.

¿Por qué hay tanta diferencia en el pacto de PP y Ciudadanos en Castilla y León con el de Madrid?

Madrid tiene el problema del foco, de que todo el mundo tiene una lupa allí. Todo se hace más grande, más intenso. No es un mérito mío lo que ocurre aquí. Es una manera de trabajar que nos hemos encontrado con una crisis muy dura, y eso nos ha fortalecido. Nos ha dado un objetivo común. Hemos estado centrados en eso. Todo el mundo en esta crisis ha pasado tensión, nervios… Pero ser capaz de poner por delante la seguridad de los ciudadanos, que los resultados sanitarios sean lo mejor posible… A veces, cuando hay tanta presión como en Madrid, acabas pensando mucho más en tu propia imagen y en tu propia estrategia. Es malo siempre, pero es mucho peor en una crisis como esta. Todos los políticos son orgullosos. Nadie se dedica a esto si no es vanidoso. Pero en este caso hay que poner por delante otras cosas. 

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