ERC respalda las apuestas económicas de Podemos para frenar a Sánchez y Calviño

  • El partido independentista coincide en su hoja de ruta con varias propuestas económicas del último programa de los de Pablo Iglesias.
Iglesias denuncia que se critican las formas de Rufián para "poner una cortina de humo" y "proteger" a Fernández Díaz
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EUROPA PRESS

Más regulaciones, acabar con las reformas laborales o garantizar el derecho a la vivienda, aunque para ello haya que intervenir en los precios. Estas son algunas de las apuestas económicas que ERC se ha comprometido a defender en los próximos años, después de que los haya incluido en la última ponencia política que surgió en su Congreso Nacional. Unas medidas que los independentistas tienen previsto poner por delante en cualquier negociación a nivel estatal. Lo que, por un lado, pondrá difícil a Pedro Sánchez sacar adelante unos Presupuestos si no las tiene en cuenta. Pero que, por el otro, es una buena noticia para Unidas Podemos, cuyas prioridades en el ámbito económico coinciden mayoritariamente con las de Esquerra. Lo que le servirá para tener más influencia en las decisiones de la materia que se tomen en el Ejecutivo de coalición y hacer frente a los planteamientos más liberales de la futura vicepresidenta económica, Nadia Calviño

Esta alianza puede suponer para Sánchez que regresen varios de los dolores de cabeza que tuvo antes de que se viera forzado a convocar elecciones por el rechazo de los independentistas a sus Presupuestos. Como ya pasó con aquellas cuentas fallidas, ERC puede poner en aprietos a Moncloa si no acepta discutir sus propuestas. Y estas no serán solo de carácter político o implicarán hablar sobre la autodeterminación. La ponencia política engloba numerosas medidas e ideas que los republicanos se han prometido a sí mismos defender. Y la economía es una clave dentro de la misma, debido a que su dirección quiere lograr el título de partido hegemónico en las cuestiones sociales en Cataluña, como señalan fuentes de la formación a este diario. Un objetivo al que también aspiran los de Pablo Iglesias a nivel estatal. 

La principal coincidencia que tienen morados y secesionistas es su rechazo frontal a la reforma laboral. Como ya publicó La Información, Pablo Iglesias está empleándose a fondo para conseguir que se derogue por completo la norma que impulsó el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012. Esto supondría volver a la legislación del año 2010, que fue elaborada por el ministerio de Trabajo que dirigía Celestino Corbacho cuando era presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Esquerra aboga en su hoja de ruta por ir más allá, al hablar de "exigir la derogación de las reformas laborales", lo que incluye la de 2010.  Frente a esta ruptura total, los socialistas insisten en que lo adecuado es acabar con los "aspectos más lesivos" de la misma, entre los que citan el despido por causas económicas o la prevalencia del convenio de empresa.

Las similitudes también están en los detalles más concretos. El trabajo en los nuevos sectores tecnológicos o robotizados es uno de ellos, ante el temor de ERC a la "precarización y desprotección" de los trabajadores de estos ámbitos, algo que en UP definen como "uberización". Tanto morados como republicanos abogan por impulsar marcos regulatorios que impidan que se den esas situaciones. A lo que sumarán una apuesta mucho más irrealizable, como es la reducción de la jornada laboral de ocho horas sin rebajas de salario. El fin es que se puede compatibilizar el reparto del trabajo y la conciliación con la vida personal. 

La otra cuestión troncal en la que remarán en la misma dirección tiene que ver con la vivienda. Unidas Podemos tiene como máxima prioridad conseguir que se saque adelante una legislación para limitar el precio de los alquileres. Algo en lo que le sigue ERC, que define la necesidad de que se impulse la vivienda digna "como base de la autonomía personal". Los independentistas ya intentaron desde el Govern catalán ser los principales abanderados de estas políticas, al proponer una ley autonómica al respecto, precisamente esa lucha la mantienen con los 'comuns' de Ada Colau por ser la formación que aglutine las medidas sociales. Y ahora han insistido en ello en la ponencia, al situarlo al nivel del derecho a la alimentación, que según señalan son "derechos amenazados". Podemos no ha sido menos en este aspecto, ya que incluso llegó a tumbar en el Congreso el Real-Decreto Ley sobre medidas urgentes en materia de vivienda que impulsó el gobierno socialista por considerarlo insuficiente.

Una economía mucho más regulada

La factura de la luz y su rebaja es otra de las prioridades que tendrá Iglesias cuando acceda al cargo de vicepresidente. Su idea es la de crear una empresa pública de energía que pueda competir como comercializadora con el resto de firmas del sector, ofreciendo así precios mucho más asequibles. Donde puede encontrar apoyo de Esquerra es en su lucha contra el "oligopolio energético", al cual ambos hacen alusión expresamente en sus últimas propuestas políticas.

La propuesta de UP coincide con la de ERC en poner el foco sobre las empresas de este sector, que para los independentistas mantiene una estructura que impide "el derecho de acceso de una parte importante de la ciudadanía a estos servicios". Aunque el de las eléctricas sería solo uno de los sectores regulados a los que aspiran meter mano ambos partidos, Esquerra es más ambiciosa con su anhelo de acabar con el "modelo neoliberal de desregulación"

Calviño, el 'dique' que se encontrarán

Todo lo anterior son consecuencias de lo que las dos formaciones consideran el principal problema de la economía española: que la mayoría de la riqueza está concentrada en pocas manos. Podemos ya fue muy claro con su iniciativa de promover impuestos a las grandes fortunas para lograr una mejor redistribución. Un modelo en el que Esquerra se sentiría cómoda, al incidir expresamente en que tiene interés en poner coto a la "dinámica capitalista" que según señalan genera esta disfunción. Lo que, según su análisis, está abocando a un modelo "social y ambientalmente del todo insostenible". 

Pero la presión que ejerzan no tendrá que ser solo sobre Sánchez. Su otra gran batalla será contra la futura vicepresidenta económica, Nadia Calviño. La cuestión de la vivienda será la más problemática, ya que en Unidas Podemos responsabilizan a la titular de Economía de 'tirar' el plan de regulación del mercado que habían acordado en un primer momento con los socialistas. Y no será el único conflicto, ya que Calviño no pondrá fácil que se lleven a cabo políticas contra las grandes empresas o que puedan suponer un conflicto con Europa. Podemos ya es consciente de eso. Por eso lleva semanas asimilándolo y anunciando que tendrá que renunciar a muchas cosas. Algo que no ocurre en el caso de ERC, a la que Sánchez e Iglesias quieren convertir en sus socios para sacar adelante su agenda social. Y ahí es donde tendrán su influencia los de Junqueras.

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