El presidente de la Generalitat, Artur Mas, se ha desvinculado hoy de las supuestas irregularidades cometidas por Oriol Pujol para usar su influencia en beneficio de un empresario amigo a cambio de comisiones ilegales, pero ERC ha forzado su comparecencia para que dé explicaciones en el Parlament.
La oposición en pleno ha exigido hoy a Mas que dé cuenta en la cámara catalana de su intervención en este proceso, después de que las conversaciones intervenidas en el caso de las ITV apuntalan las sospechas de la Fiscalía de que el exnúmero dos de CDC Oriol Pujol presuntamente medió en beneficio de su amigo Sergi Alsina, incluso ante el propio Mas, en procesos de deslocalizaciones.
El exdiputado de CiU Oriol Pujol está imputado en el caso de las ITV por tráfico de influencias, cohecho y falsedad documental, ante las sospechas de que, a través de su esposa Anna Vidal, cobró medio millón de comisiones de Sergi Alsina a cambio de usar su influencia política para beneficiarle en varios proyectos en los que asesoraba, como las reconversiones industriales de Sharp, Yamaha y Sony.
En un acto público, Mas ha defendido hoy que su gobierno ha actuado de forma "correcta" en los casos de deslocalización de empresas y ha desvinculado los contactos que pudo haber hecho con empresarios de las supuestas irregularidades cometidas por Oriol Pujol.
Según Mas, su "obligación y responsabilidad" es ayudar a que, ante una deslocalización, se mantengan los puestos de trabajo y la actividad industrial, ante lo que ha llevado a cabo "centenares de contactos" como presidente de la Generalitat.
Mas ha alegado que desconoce si, a partir de sus gestiones, alguien ha hecho "un uso privado" que pueda ser ilegal, al tiempo que ha subrayado que él presupone que cuando alguien le pide que reciba a una persona, lo hace "de buena fe".
La Fiscalía basa sus sospechas sobre que Oriol Pujol medió, a cambio de comisiones ilegales, en beneficio de Alsina, incluso ante el propio Artur Mas, a partir de conversaciones intervenidas entre ambos en las que el exdiputado de CiU incluía comentarios como: "Envíamelo y yo le diré, President, solo que hagas esta llamada y digas esto" o "17 de mayo. Sharp. President".
A la vista del contenido de estas conversaciones, ERC ha forzado hoy la comparecencia de Mas ante la comisión de investigación sobre el fraude fiscal y el caso Pujol, pese a que hasta ahora la había vetado en cuatro ocasiones.
De esta forma, Mas deberá comparecer en esta comisión de investigación parlamentaria, que se constituyó a raíz de la confesión del expresidente catalán Jordi Pujol -padre de Oriol Pujol-, de que durante 34 años mantuvo oculta una fortuna en el extranjero.
En esta comisión ya está aprobada la comparecencia de Oriol Pujol, aún todavía sin fecha, y del expresidente Jordi Pujol, el próximo 23 de febrero.
Ante las sospechas de que Oriol Pujol medió ante Mas para beneficiar supuestamente a su empresario amigo, el PSC ha exigido al presidente catalán que comparezca "urgentemente" en el Parlament y el PPC le ha instado a "dar la cara" ante el pleno para aclarar si "conocía y colaboró" en el presunto cobro de comisiones ilegales.
Por su parte, ICV ha amenazado a Mas con pedir un pleno extraordinario sobre corrupción si no comparece en el Parlament y Ciutadans le ha emplazado a aclarar si sabía que Oriol Pujol cobraba "comisiones ilegales", mientras que CiU ha terciado advirtiendo que mediar en deslocalizaciones es una tarea normal en un gobierno.
Paralelamente, el proceso judicial por el caso de las ITV sigue su curso y hoy ha comparecido como testigo ante la juez el presidente de CIRSA, Manuel Lao, que ha negado que tratara con Mas el proyecto de compra de la planta de Sharp.
En otra de las conversaciones intervenidas, vinculada a la deslocalización de Sharp, Oriol Pujol le comentó a su amigo Alsina: "Sergi, ya he hablado con Manuel Lao hijo. También he hablado con Mas y podría ser que llame a algunos de los dos Laos".
Manuel Lao padre ha negado sin embargo que hablara con Mas de ese proyecto y ha alegado ante la juez que no necesita la intermediación de nadie para acceder al presidente, dado que se reúne con él con cierta frecuencia.
El presidente de CIRSA, que ha afirmado que no conoce ni a Oriol Pujol ni a Sergi Alsina, ha indicado que no recuerda exactamente qué asuntos abordó en las reuniones que mantuvo con Mas mientras se negociaba la compra de Sharp, pero ha asegurado con toda seguridad que puede decir que no trataron de esta operación.
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