ERC pierde en las grandes ciudades pero conserva 1.384 concejales en Cataluña

Barcelona.- La ejecutiva de ERC en funciones, que ha dimitido hoy en bloque tras constatar el descalabro sufrido en las elecciones, destaca que, pese a haber perdido su fuerza en las grandes ciudades, conserva 1.384 concejales en Cataluña, por lo que sigue siendo la tercera fuerza en número de regidores.

Los datos definitivos indican que ERC ha obtenido 1.384 concejales, muy por encima de los conseguidos por el PP -473-, ICV-EUiA -398- y la CUP -101-, aunque en número de votos es la cuarta fuerza porque los populares obtuvieron 363.555 frente a los 257.566 de Esquerra, mientras que ICV-EUiA obtuvo 241.919 y la CUP 62.111.

Según han coincidido en señalar varios miembros de la ejecutiva consultados por Efe, los resultados globales obtenidos por ERC no son tan malos, pero lo que los convierte en "pésimos", dicho en palabras de su propio presidente, Joan Puigcercós, es la acusada pérdida de concejales en las grandes ciudades y capitales.

De hecho, sin contar Barcelona, donde la coalición Unitat per Barcelona (UxB) mantiene dos concejales de los cuatro que tenía hasta ahora ERC, en el resto de grandes capitales ha perdido a sus representantes, puesto que se ha quedado sin ninguno en Tarragona, Lleida e incluso Girona.

Ni siquiera en esta última ciudad, donde ERC siempre había tenido buenos resultados, estará representada en su ayuntamiento durante los próximos cuatro años, porque su alcaldable, la excomisionada de Universidades del segundo tripartito, Blanca Palmada, no ha obtenido el acta de concejal, y cede la representación independentista a los tres concejales de la CUP.

El retroceso de ERC es notorio también en las grandes ciudades del área metropolitana de Barcelona, porque carecerá de concejales en ciudades como Badalona, l'Hospitalet, Santa Coloma de Gramenet, Terrassa o El Prat de Llobregat, a pesar de la que la estrategia que defendía la actual dirección pasaba por captar el voto de otras fuerzas de izquierda como el PSC.

En el resto de comarcas, ERC conserva algunas capitales, pero pierde su supremacía en ciudades en las que hasta ahora contaba con mayoría o detentaba alcaldías gracias a pactos con otras fuerzas.