"Lo que este copresidente ha hecho constituye una traición, una provocación muy clara", dijo ante la prensa en el aeropuerto de Estambul antes de viajar a Arabia Saudí, refiriéndose al líder del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Selahattin Demirtas, que durante el fin de semana habló de una posible autonomía para la minoría kurda.
"¿Con qué derecho puede hablar en el marco de nuestra estructura unitaria de establecer un Estado en el sudeste, en el este?", insistió el hombre fuerte de Turquía, advirtiendo que "ni la voluntad nacional, ni las fuerzas armadas (de Turquía) permitirán una situación así".
La tensión política está en su punto álgido entre el gobierno islamo-conservador y el principal partido prokurdo del país debido a una operación militar de gran envergadura que se lleva a cabo desde hace dos semanas en varias ciudades del sudeste anatolio, donde los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) lanzaron un "levantamiento".
Esta operación dejó más de 200 muertos en las filas separatistas, pero también causó víctimas civiles.
El jefe de Estado turco reafirmó el martes que la ofensiva militar continuará con "determinación". Afirmó que "más de 3.000 terroristas" murieron desde el pasado verano (boreal) en operaciones llevadas a cabo en Turquía y en el norte de Irak, donde el PKK tiene bases.
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