Erdogan vuelve a Bruselas mientras arrecian las críticas por su autoritarismo

  • Cinco años después de su última visita, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, llega hoy a Bruselas para relanzar las negociaciones de acceso a la UE y responder ante las críticas europeas por su autoritaria gestión del escándalo de corrupción que salpica a su Gobierno.

Dogan Tilic

Ankara, 20 ene.- Cinco años después de su última visita, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, llega hoy a Bruselas para relanzar las negociaciones de acceso a la UE y responder ante las críticas europeas por su autoritaria gestión del escándalo de corrupción que salpica a su Gobierno.

Erdogan, que se queda en la capital europea hasta el martes, se reunirá con la cúpula comunitaria: el presidente del Consejo, Herman van Rompuy; de la Comisión, José Manuel Barroso; y del Parlamento, Martin Schulz.

Los medios turcos dan por seguro que en los encuentros se discutirá el caso de corrupción, que ha provocado la dimisión de cuatro ministros, entre ellos el titular de Unión Europea, y ha escalado en un agrio enfrentamiento entre Erdogan y la Judicatura y la Policía.

El primer ministro ha reaccionado a los arrestos de personas cercanas a su Gobierno, entre ellos tres hijos de ministros, alcaldes de su partido y directivos de bancos públicos, aludiendo a que se trata de un complot contra su Ejecutivo orquestado por un "Estado paralelo".

En esos términos, Erdogan se ha referido al movimiento islamista Gülen, muy influyente en la judicatura y la Policía y que ha pasado de aliado del Gobierno turco a enemigo acérrimo.

La decisión del Ejecutivo de suspender del cargo o trasladar a decenas de agentes de Policía y fiscales responsables de la investigación ha despertado la preocupación en la UE, que ve en esa reacción un ataque al Estado de Derecho.

Un portavoz de la Comisión Europea llegó a señalar que lo ocurrido "podría debilitar las investigaciones en marcha y la capacidad del sistema judicial y de la Policía de investigar asuntos de manera independiente".

Los planes de Erdogan de poner el máximo órgano judicial bajo control del Ejecutivo han sido también criticados por Bruselas.

Algunos diputados del Parlamento Europeo han pedido incluso a la CE que se suspendan las negociaciones de acceso de Turquía a la UE, por lo que entienden en un intento de Ankara de romper la separación de poderes.

En su visita de dos días, Erdogan estará acompañado de una amplia delegación en la que se cuentan los ministros de Exteriores y para la Unión Europea, Ahmet Davutoglu y Mevlut Cavusoglu, respectivamente.

Sabedor de que tendrá que escuchar críticas en Bruselas, Davutoglu ya lanzó ayer un mensaje conciliador sobre la disponibilidad de Turquía a ser flexible en su plan de modificar la estructura del poder judicial.

"Escucharemos si hay algo que es contradictorio con las normas europeas", aseguró el ministro a los medios locales.

Pero también el primer ministro turco ha sido crítico a menudo por lo que considera retrasos y dudas de la UE respecto a una futura entrada de Turquía en la UE.

En una reciente rueda de prensa conjunta con el presidente ruso, Vladimir Putin, Erdogan pidió un asiento en la Organización de la Cooperación de Shanghái (formada por Rusia, China y varias repúblicas centroasiáticas) para liberar a Turquía de "los problemas" del proceso de acceso a la UE.

Entre los círculos más europeístas de Turquía se siente que el Gobierno ha perdido su interés en la UE y que una clara prueba son los cinco años transcurridos desde que Erdogan visitó Bruselas por última vez.

"Un primer ministro que se vuelve más autoritario cada día no puede hablar seriamente de la entrada de Turquía en la Unión Europea, algo que requiere como condición previa la democracia y el imperio de la Ley", escribe Ihsan Dagi, experto en relaciones internacionales, en su columna de hoy en el diario Zaman.

Este profesor universitario defiende que el AKP, el partido de Erdogan, ha decepcionado a muchos, tanto en Turquía como fuera.

"Un partido que empezó su viaje político con los objetivos de mayor democratización y entrada en la UE se ha transformado en un poder autoritario que busca algún tipo de unión eurasiática", señala Dagi en su análisis.

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