"Es una realidad objetiva la opresión a Catalunya durante 300 años"

    • Jaume Sobrequés, catedrático de Historia de Catalunya, sostiene que "ha habido una respuesta adversa en todas las ideologías" desde España. "Ahora vivimos el peor momento con un discurso de derechas, de rechazo a lo catalán, que alimenta la independencia".
    • Lluís Roura, profesor de la Autónoma de Barcelona, considera que la Guerra de Sucesión fue una lucha entre un estado español y los restos del resto catalán.
Felipe V venció en el asedio a Barcelona en 1714
Felipe V venció en el asedio a Barcelona en 1714
R. Rivera

No hay provocación. Tampoco se intenta discutir sobre la veracidad del enunciado. Simplemente "es una realidad objetiva" que se va analizar con lupa. Jaume Sobrequés, director del Centro de Historia Contemporánea, justifica así el título del polémico seminario 'España contra Catalunya: una mirada histórica (1714-2014), en el que intervendrá y que se desarrollará entre el 12 y el 14 de diciembre en el Instituto de Estudios Catalanes de Barcelona.

El catedrático de Historia en la Universidad Autónoma de Barcelona sostiene que "la opresión a Catalunya durante 300 años es una realidad objetiva, que no se discute". Defiende el carácter científico y no partidista del seminario, porque entiende que el argumento de la opresión a Catalunya se apoya en distintos ámbitos, en lo económico, social y político. "Ha habido una respuesta adversa en todo tipo de ideologías. Con este seminario vamos a recordar y explicar cómo a lo largo de 300 años se han producido estas manifestaciones de opresión en diferentes ámbitos de la realidad, y desde el siglo XVIII a la actualidad".

Sobrequés sostiene que para visibilizar ese enfoque opresivo basta con estudiar el contexto actual: "Ahora vivimos el peor momento desde la Transición con un discurso de derechas, de rechazo a lo catalán, que alimenta la independencia", señala el catedrático, que añade que el Gobierno de Mariano Rajoy "está haciendo un poco de todo" con una política que considera de "crispación fuerte" y "rechazo" hacia lo que surge en Catalunya. Pone como ejemplo, la ley Wert.La derrota de 1704, el inicio de la opresión, según la Generalitat

¿Cuál es el punto de inflexión en la relación España-Catalunya que marca la deriva opresora? Historiadores catalanes pone como fecha el 11 de septiembre de 1704; la caída de Barcelona ante las tropas franco-borbónicas. Lluís Roura, catedrático de Historia Moderna de la Universidad Autónoma de Barcelona, opina que la guerra de Sucesión, que supuso la abolición de las instituciones catalanas y que se rememora ahora en la Diada, no solo fue un conflicto internacional entre dinastías, la de los Austrias y la de los Borbones, sino también "una lucha entre un estado español y los restos del estado catalán", teniendo en cuenta la concepción de estado en el siglo XVIII como una forma de gobierno y que España se concebía entonces como una realidad pluriestatal. En el eje del conflicto bélico estaba combatir la imposición de la monarquía absolutista centralizadora. "El enfrentamiento en la guerra de la Sucesión no es nuevo.

En la guerra de los 'segadors' se combatió contra el carácter absolutista y centralista de la época del Conde-duque de Olivares"."Hubo una militarización de la vida catalana"

El historiador considera que la derrota de 1704 fue el comienzo de la uniformidad de la Monarquía Borbónica. Explica que durante el siglo XVIII se produjo una represión militar en Catalunya. "Se militarizó la sociedad con medidas, como la presencia de contingentes o la prohibición del uso de armas ni cuchillos a la población bajo la amenaza de pena de muerte. En definitiva, la administración pasó a ser controlada por el Ejército". Roura entiende que esa militarización afectó a la sociedad, a "sectores que pudieron ver vulnerados sus sentimientos" y durante el siglo XVIII se germinaron las rebeliones, revueltas y mítines como reacción a "la imposición de un modelo de sociedad extraño para Catalunya".

El catedrático, experto en los acontecimientos en el siglo XVIII, sostiene que la realidad histórica es muy compleja y que hay que situar el concepto nación en Catalunya a mediados del siglo XIX. En su opinión, hay lagunas en la divulgación de la historia moderna y la falta de conocimiento de este periodo es un hándicap para comprender el futuro de la sociedad. "Renunciar al laboratorio de análisis de la historia moderna nos limita para entender la dinámica de la sociedad actual".

En el Museo de Historia de Catalunya se dice que la derrota de 1704 supuso la supresión de las leyes e instituciones del país y la imposición del derecho de conquista. Pero "no logró su objetivo último: el fin de la nación catalana. 300 años después, Catalunya sigue reivindicando sus derechos nacionales e históricos"."En Madrid utilizarán el simposio para separar más"

Jaume Sobrequés lamenta que "todo se está utilizando para agravar el abismo entre España y Catalunya", incluidas las jornadas. "Seguramente en Madrid se utilizará de manera inadecuada para separar más. Insisto en que el título es una realidad que no se discute y cada orador se expresará de forma libre con argumentos científicos y académicos". En su opinión, no hay nada que reprochar al Gobierno de Artur Mar en el conflicto territorial con España: "El pueblo catalán está decidido a expresarse, tiene la voluntad de decidir y la Generalitat se comprometió con ese proceso y está actuando". En cambio, censura al Gobierno de Rajoy por "no admitir el diálogo en este asunto".

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