Escasa concurrencia en los colegios jordanos en primeras horas de la mañana

  • La concurrencia a las urnas en las primeras horas de la mañana en Jordania, que hoy celebra elecciones para elegir una nueva Cámara baja del Parlamento, ha sido escasa, aunque se espera que aumente por la tarde.

Marina Villén

Ammán, 23 ene.- La concurrencia a las urnas en las primeras horas de la mañana en Jordania, que hoy celebra elecciones para elegir una nueva Cámara baja del Parlamento, ha sido escasa, aunque se espera que aumente por la tarde.

En una rueda de prensa, el presidente de la Comisión Electoral Independiente (CEI), Abdulilá Jatib, anunció que hasta las 10.00 hora local (07.00 hora GMT) unos 120.000 de los 2,3 millones de personas registradas para votar habían ejercido su derecho al sufragio.

Abdulilá destacó que la participación más alta hasta ese momento fue en Karak, una zona tribal en el sur del país, y afirmó que el proceso transcurre sin incidentes.

En Ammán, en los colegios Al Alamin e Ibn Abad, en el barrio de clase media de la Ciudad Deportiva, en el oeste de la capital, había poca afluencia de votantes por la mañana, según pudo comprobar Efe.

En ninguna de las dos escuelas había colas de personas y dentro de las clases como mucho coincidían dos votantes a la vez.

En el colegio Al Alamin, donde solo los hombres podían sufragar, a diferencia del Ibn Abad, destinado a las mujeres, uno de los jefes de una mesa electoral, Yawad Salama, director de una escuela, dijo a Efe que posiblemente la cifra de votantes sea superior por la tarde.

"La votación por la mañana ha sido lenta, pero, como se ha dado el día festivo, espero que su número aumente conforme vayan pasando las horas", apuntó Al Salama.

El responsable de la mesa electoral resaltó que "todo el mundo conoce bien el sistema de votación", por lo que no ha habido ningún problema hasta el momento.

En ese colegio, estaba ejerciendo su derecho a sufragar el jordano de origen palestino, Jader, de unos sesenta años y con una "kufiya" (pañuelo palestino) en la cabeza.

En su opinión, estos comicios van a ser limpios y transparentes, "no como los anteriores".

"Espero que la próxima Cámara baja trabaje por el interés del país y que tenga como principal objetivo la lucha contra la corrupción", afirmó.

Las mesas electorales son supervisadas por funcionarios, aunque en las salas de votación hay también representantes de algunos candidatos.

En el exterior de los colegios, donde abundan los carteles electorales de los aspirantes, hoy podían encontrarse a algunas personas con pegatinas de los distintos candidatos.

De los 3,5 millones de jordanos con derecho a voto se han registrado para sufragar 2,3, lo que ha motivado el temor entre las autoridades de que la participación sea baja.

Estas elecciones parlamentarias, que se enmarcan en el proceso de reformas prometido por el rey jordano, Abdalá II, han sido boicoteadas por la oposición islamista y de izquierdas, y se celebran tras casi dos años de frecuentes protestas sociales.

Además, son los primeros comicios supervisados por una comisión electoral, ya que antes esta función la realizaba el Ministerio del Interior, al que la oposición acusó de amañar los comicios anteriores.

La cita electoral de hoy cuenta también con la presencia de unos 7.000 observadores locales y cerca de 500 extranjeros, entre ellos una misión de la Unión Europea. EFE

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