Los Mossos d'Esquadra analizan varios objetos encontrados en el registro a la habitación de M., el menor de 13 años que ayer atacó mortalmente a su profesor en el instituto Joan Fuster de Barcelona e hirió a otras cuatro personas. En ese registro, los agentes se incautaron de dos escopetas de balines, un machete de grandes dimensiones, un plano que podría corresponder al centro educativo- y con lugares señalados como "lavabos"- y un ordenador familiar, que también se analiza para, entre otros, trazar el rastro del joven en las redes sociales.
Según fuentes de la investigación, en el cuarto se hallaron también varias libretas con anotaciones, libros sobre temática zombie-uno de ellos con el título "Manual de supervivencia zombie"- dibujos con monstruos en los que el joven escribió "tenemos que matarlos a todos" y dos ballestas artesanales, que él mismo habría fabricado con alambres.
Según fuentes judiciales, la ballesta que el menor portaba en el momento del ataque, y con la que disparó a una profesora, había sido un regalo a su padre, de hace más de veinte años, y que éste tenía guardada en otra vivienda familiar. El progenitor desconocía que estaba en poder del joven.
También según fuentes próximas a la investigación, los padres habrían apuntado que su hijo acudía al psicólogo. No obstante, los investigadores no han hallado en el registro restos de medicamentos.
La investigación está dirigida por el juzgado de instrucción número 24 de Barcelona, que remitirá la información a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat. El organismo será el encargado de evaluar la situación del menor y decidir sobre las medidas a tomar. Por su edad, el joven es inimputable.
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