Las escuchas de la supuesta trama de corrupción política en el seno de la administración del Principado durante el mandato del presidente socialista Vicente Álvarez Areces, denominada 'Operación Marea', han puesto de relevancia este miércoles los vínculos entre el entonces consejero de Educación, José Luis Iglesias Riopedre, la directora general de Planificación de la consejería, María Jesús Otero y los responsables de las empresas de la trama Igrafo y Almacenes Pumarín.
En una de las conversaciones telefónicas entre José Luis Iglesias Riopedre y María Jesús Otero, fechada en el mes de junio de 2010, se escucha como ambos reparten las obras en los colegios de Arriondas afectados por las inundaciones de manera discreccional entre diferentes empresas.
"El equipamiento se reparte siempre entre Igrafo y Pumarín", le dice Riopedre a Otero en un momento de la conversación, a lo que ella responde "sí, sí, ya lo se".
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial acoge este miércoles una nueva sesión del juicio del denominado 'Caso Marea' que entra ya en su recta final. Desde las 10.30 de la mañana se han escuchado en la sala 33 las más de 80 escuchas telefónicas que el Fiscal y la acusación particular han seleccionado. Será el próximo día 18 el turno para exponer las conclusiones cada una de las partes y a partir de ahí elaborar los informes.
Entre las conversaciones telefónicas intervenidas a los principales acusados, está la llamada recibida por la exdirectora general de Planificación de la Consejería de Educación, María Jesús Otero, por parte de una empleada de Cajastur para advertirle de que está siendo investigada por la Brigada de Delitos Económicos y han recibido del Juzgado número 4 de Gijón un requerimiento solicitando todos los movimientos de las nueve cuentas bancarias a nombre de la acusada, alguna de ellas cerradas.
Horas después Otero llama a un asesor mostrando su preocupación y para preguntarle sobre este asunto y le pregunta "qué se entiende por delitos económicos, o qué es blanqueo de capitales". Además se muestra confiada en que "con Hacienda lo tiene todo bien porque incluso le devolvieron en la declaración".
Otero afirma estar "patidifusa" ante el requerimiento del Juzgado e insiste en preguntar a su interlocutor -un asesor-- a qué puede deberse el mismo y lo que puede suponer. "Es que no se por dónde van. Yo no tengo nada que pueda ser comprometido con temas económicos. Yo no estoy ni en las mesas de contratación", explica la acusada.
"No quiero meter al Principado en ningún baile. Hablo con José Luis -en referencia al exconsejero de Educación, José Luis Iglesias Riopedre-- y pido la jubilación y punto, no voy a estar esperando a que llegue el escándalo público", dice Otero.
CONVERSACIONES ENTRE RIOPEDRE Y VICTOR MUÑIZ
En la sala se han escuchado varias conversaciones entre José Luis Iglesias Riopedre y el gerente de Igrafo, Víctor Múñiz. En una de ellas Muñiz, que queda con el consejero para comer al día siguiente, le dice que "ya arregló lo de los contratos nuevos para que no superen los 399.000 euros antes de la subvención". En otra conversación ambos hablan sobre las obras de la empresa que hace la geotermia en Infiesto y subcontrata al hijo del consejero.
En otra llamada Riopedre le pregunta a Víctor Muñiz sobre "cuándo pueden encargar el estudio de Grado -sobre geotermia" a lo que Muñiz asegura que "ya está". En una llamada posterior con Antonio Azorín, otro de los empresarios acusados, le dice que "le llamó Ernesto -el hijo de Riopedre-- para preguntar como estaba lo de Grado", a lo que Muñiz responde que "ya habló con su padre y le dijo que iba para delante".
En esa misma conversación Azorín comenta que quizás no pueda pagar "al hijo" --de Riopedre-- porque si "paga a unos no puede pagar a otros". Muñiz le dice que hablará con María Jesús Otero para comentárselo.
En otra de las conversaciones de Víctor Muñiz con otro miembro de su empresa se escucha a Muñiz como afirma "voy a ver si María Jesús-Otero- me da algo. Le digo 300.000 euros a cuenta y así vamos tirando. Lo hago el lunes porque sino no levanto el mes". Con otro empleado hablan de la elaboración de las tres ofertas para obtener una obra en Grao.
Son varias las conversaciones intervenidas entre Muñiz y Riopedre, en una de ellas el consejero le pide "un aparato sencillo para grabar" cuando hace declaraciones a los periodistas. En buena parte de ellas hablan de los trabajos de geotermia en los diferentes centros educativos.
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