España apoya a Francia y evaluará su nivel de alerta

  • Autoridades y políticos españoles escribieron el viernes por la noche varios mensajes de solidaridad tras los atentados de París, antes de una reunión sobre seguridad el sábado en Madrid.

"El gobierno español expresó su consternación y más profundo pesar por la cadena de atentados perpetrados esta noche en París, que han causado un enorme número de víctimas mortales y heridos", declaró el gobierno en un comunicado.

"El pueblo español, consternado y horrorizado por los atentados de París. España [está] con Francia, sus autoridades y el pueblo francés", dijo la Casa Real española en Twitter.

Poco antes, el presidente del gobierno Mariano Rajoy había llamado por teléfono al primer ministro francés, Manuel Valls. El rey de España, Felipe VI, también habló con Rajoy y seguía la situación, indicó una fuente gubernamental.

"Pueden contar, por supuesto, con toda la colaboración de mi Gobierno y de las fuerzas y cuerpos de seguridad españoles en la lucha sin cuartel contra la barbarie terrorista", declaró Rajoy en una carta dirigida a las autoridades francesas.

Manuela Carmena, la alcaldesa de Madrid, y su homóloga de Barcelona, Ada Colau, tuvieron palabras de solidaridad en su cuenta Twitter con París. "Atención y preocupación por lo que está pasando en París. A la espera de noticias. Abrazos desde Madrid", dijo la edil madrileña.

El líder del partido antiliberal Podemos, Pablo Iglesias, declaró haber hablado con Mariano Rajoy y haberle transmitido su "compromiso con las libertades y la democracia frente a la barbarie". El secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez, expresaba por su parte todo su "apoyo" a los franceses.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció estar en "permanente contacto" con las autoridades francesas y haber convocado el sábado una reunión de los servicios secretos y servicios antiterroristas "para evaluar el nivel de alerta", actualmente en el nivel 4 de 5 desde el mes de junio.

Al menos 191 personas murieron en marzo de 2004 en España por una serie de atentados islamistas contra trenes de cercanía, que llegaban a la estación madrileña de Atocha.

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