José Miguel Blanco
Bruselas, 6 mar.- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, respaldó hoy en la reunión extraordinaria del Consejo Europeo la ayuda política y económica de la UE a Ucrania y el rechazo de los Veintiocho al referéndum "ilegal" que pretende celebrar Crimea para adherirse a Rusia.
La reunión de Bruselas se ha prolongado durante varias horas más de las previstas debido al análisis que han realizado los jefes de Estado y de Gobierno de la UE de los últimos acontecimientos de la crisis en Ucrania.
Entre ellos esa decisión del Parlamento de Crimea de incorporarse a Rusia y celebrar una consulta ciudadana sobre este asunto el próximo 16 de marzo.
Rajoy, en declaraciones a los periodistas al término del Consejo Europeo, ha explicado las decisiones adoptadas por la UE y ha destacado entre ellas que los líderes comunitarios han considerado que ese referéndum que se pretende celebrar es "ilegal".
Una posición común que llega en un momento en el que, en España, la Generalitat de Cataluña tiene intención de convocar también un referéndum de autodeterminación que Rajoy ha garantizado que no se celebrará porque, igualmente, lo considera ilegal.
España rechaza de forma tajante el referéndum de Crimea porque supondría no respetar la integridad territorial de Ucrania, un principio que el Gobierno español considera esencial salvaguardar en esta crisis.
De hecho, así se lo trasladó Rajoy al ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, en la reunión que ambos mantuvieron el pasado martes en Madrid con motivo de la visita que realizó el jefe de la diplomacia de Rusia a la capital de España.
Además de respetar esa integridad, el presidente del Gobierno apostó ante Lavrov por el diálogo para solucionar la crisis, una vía que ha defendido también hoy la Unión Europea.
La cumbre, según ha explicado Rajoy, ha apoyado la soberanía nacional de Ucrania, ha explicitado ese respaldo a su integridad territorial y ha exigido el abandono de Ucrania por parte de las fuerzas armadas rusas.
Al mismo tiempo, los Veintiocho han comenzado a adoptar algunas sanciones contra Rusia por la actitud que está teniendo ante la situación ucraniana.
Rajoy ha explicado que la UE ha decidido suspender las reuniones previas a la próxima cita que el G8 va a celebrar en Rusia, así como las negociaciones para la liberalización de visados y las del nuevo acuerdo marco de relaciones entre este país y Bruselas.
"Estas serían las primeras decisiones. Pero, si los acontecimientos se van desarrollando en una dirección equivocada y se siguen adoptando por parte de Rusia decisiones unilaterales, habría nuevas sanciones por parte de la Unión Europea", ha explicado el presidente del Gobierno español.
España, según han señalado a Efe fuentes del Gobierno, sigue confiando en que haya una rebaja en la escalada de la tensión en Ucrania y no sean necesarias nuevas sanciones.
Ayer mismo, el ministro de Asuntos exteriores español, José Manuel García Margallo, en una conferencia de prensa que ofreció junto a Lavrov en Madrid, consideró que es la hora "de la diplomacia, del diálogo y de las conversaciones" para solucionar la crisis de Ucrania y "superar el déficit de confianza estratégica entre la UE y Rusia".
En declaraciones posteriores en París y ante la posibilidad de sanciones de la UE a Rusia, señaló: "La hora de la firmeza vendrá si el diálogo fracasa, pero vamos a intentar la vía del diálogo, que es tan valiente y tan firme como la amenaza de sanciones".
Rajoy resaltó que los jefes de Estado y de Gobierno han decidido apoyar al nuevo Gobierno de Ucrania, con cuyo primer ministro, Arseni Yatseniuk, recordó que se han reunido hoy en la capital belga los líderes comunitarios.
"Vamos a ayudarle tanto económica como políticamente", explicó el presidente del Gobierno español y puso en valor que todas las decisiones acordadas hoy por la UE ante la crisis de Ucrania han salido adelante por unanimidad.
Entre ellas, conceder la ayuda de 11.000 millones de euros propuesta ayer por la Comisión Europea.
Tras participar en la cumbre extraordinaria de la UE, Rajoy se ha trasladado directamente a Dublín para participar en el Congreso del Partido Popular Europeo (PPE) que elegirá a su candidato para presidir la Comisión Europea.
Previamente, mantendrá una entrevista en la capital de Irlanda con el primer ministro de este país, Enda Kenny. EFE
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