Madrid, 20 may.- El Gobierno español condenó hoy la "violencia indiscriminada y la destrucción" provocada por el asalto del régimen de Bachar al Asad contra la ciudad de Al Quseir, que ha producido ya numerosos muertos y heridos, muchos de ellos civiles, y pidió a las autoridades sirias que detengan esa operación.
En un comunicado, el Ejecutivo de Mariano Rajoy llamó al régimen sirio a detener la operación y evitar así el derramamiento de sangre.
"España llama al fin de la violencia en Siria, de forma que se haga posible una solución política al conflicto que permita al pueblo sirio hacer realidad su legítima aspiración de vivir en paz y democracia", afirmó el Gobierno.
Ante el agravamiento de la violencia, que compromete la seguridad y la estabilidad de la región, "es fundamental redoblar los esfuerzos diplomáticos orientados a buscar dicha solución", apuntó.
Las fuerzas del régimen sirio, apoyadas por milicianos del grupo chií libanés Hizbulá, lanzaron ayer una amplia ofensiva para recuperar el bastión rebelde de Al Quseir, coincidiendo con un nuevo rechazo del presidente Bachar al Asad a abandonar el poder.
Al Quseir, fronteriza con el Líbano y blanco desde hace días de los ataques de las tropas gubernamentales y los combatientes de Hizbulá, sufrió fuertes bombardeos y enfrentamientos entre este bando y los rebeldes que causaron más de cuarenta muertos.
Según grupos opositores, los bombardeos y combates continuaron hoy en Al Quseir, mientras que fuentes del régimen de al Asad señalaron que han restablecido la seguridad en parte de la ciudad.
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