España mantiene contactos con Marruecos para evitar agresiones en la frontera

Melilla, 16 oct.- El Gobierno español mantiene contactos con autoridades marroquíes para despejar la zona de tierra de nadie en el paso fronterizo de Beni-Enzar, el principal de los cuatro que hay entre Melilla y Marruecos, para terminar con los lanzamientos de objetos y agresiones a la Policía Nacional y la Guardia Civil.

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha dicho hoy a los periodistas que le consta que las autoridades españolas están hablando con Marruecos para que esa zona neutral entre ambos lados del puesto fronterizo se despeje y se evite la situación actual de aglomeración, que da lugar a tumultos que terminan con lanzamientos.

En apenas diez días, dicho paso fronterizo ha registrado cuatro incidentes, que se han saldado con dos agentes heridos leves y varios cierres momentáneos de la verja, lo que ha originado la protesta de los sindicatos policiales y la presentación de una iniciativa parlamentaria del PP en el Congreso.

Sobre esta cuestión, Imbroda ha dicho que las iniciativas "están muy bien" para poder escuchar a los responsables ministeriales en el Parlamento manifestándose sobre este problema y, de este modo, todo el mundo pueda saber lo que ocurre, pero "mejor todavía" es hablar con ellos directamente para buscar soluciones.

Ha dicho que el pasado sábado tuvo oportunidad de hablar sobre este asunto con el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, a los que transmitió la necesidad de que la tierra de nadie "sea eso, una tierra de nadie" y se pueda despejar.

También ha abogado por la reordenación del tráfico de mercancías, que es "muy importante" para beneficiar al comercio melillense, y ha advertido de que si para ello hay que causar "ciertas incomodidades desde dentro", se hará así porque en la balanza "pesan mucho menos que lo que está pasando ahora mismo" contra los agentes.