El mayor repunte de la UE

España multiplica por siete el impacto del virus por habitante en solo un mes

Los últimos datos del Ministerio de Sanidad de incidencia acumulada en los pasados 14 días por cada 100.000 personas sitúan al país en valores similares a los que se registraron a finales de marzo. 

Dos turistas esperan en la calle mientras pasan dos monjas; todos ellos, con mascarilla.
Dos turistas esperan en la calle mientras pasan dos monjas; todos ellos, con mascarilla.
EP

Aunque no hay un dato exacto ni una estadística específica que asignen la consideración de segunda ola a la nueva escalada de contagios de coronavirus en España, sí existen varios factores que constatan que la luz se encuentra en ámbar. El más llamativo, por acaparamiento mediático, podría ser el político: en cuanto el Ministerio de Sanidad empieza a enfrentarse a cara descubierta con las opiniones y datos que aportan las comunidades autónomas es que los nervios están aflorando en ministerios y gobiernos regionales. Que si el País Vasco está inmerso en una nueva crisis, que si Madrid no tiene rastreadores...

Después está el factor científico. Que debería ser el principal cuando se trata de una pandemia. A este respecto, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, mantiene la tranquilidad al respecto y no ve la situación grave y, desde luego, es muy diferente a la que se vivía a finales de marzo. Pero no en todos: algunos valores empiezan a parecerse demasiado a aquellos días y el de la incidencia acumulada en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes se ha desbocado en unas pocas semanas: ya son 79,82 en España cuando hace justo un mes se situaban en los 9,9, según los informes oficiales que aporta Sanidad.

En la escalada inicial de la pandemia en España, la que se produjo en marzo, esa cifra se alcanzó en la medianoche del día 23, justo en las jornadas de mayores nuevos contagios detectados del historial de la enfermedad. Sin embargo, seguiría creciendo durante un tiempo (dado que es un dato que recoge las dos semanas completas precedentes) y se superarían los 200 en plena Semana Santa, cuando se produjo el parón casi absoluto en aras del permiso retribuido.

Como aseguró la epidemióloga Andrea Burón, vicepresidenta de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) a La Información, "aunque las cifras absolutas de aquel momento y los que se registran ahora sean similares, el escenario es muy diferente". Lo que es verdad, porque los números totales de nuevos contagiados a finales de marzo se movían en torno a los 8.000 diarios y el máximo en los últimos tres meses fue el de este viernes y se situó en 1.895. Con una diferencia añadida, ahora las autonomías realizan más pruebas a grupos muy distintos cuando entonces solo se practicaban en hospitales prácticamente. Y, como subrayan una y otra vez desde el Ministerio, la clave está en los hospitalizados y en el uso de camas de unidades de cuidados intensivos, a años luz ahora que en marzo.

Sin embargo, los datos absolutos no salvan a los relativos. Con esos casi 80 nuevos casos por cada 100.000 habitantes, España es el país de la Unión Europea (al menos, entre los importantes, dado que Luxemburgo siempre trastoca las estadísticas) con mayor aceleración en recién contagiados y, al mismo tiempo, el que más tenía el pasado viernes. Bélgica, con 52, es el segundo de una lista, seguida por Holanda, Portugal y Francia, todas ellas alrededor de los 23. 

El Reino Unido, tan mirado en los últimos tiempos desde que implantó cuarentena a quien viajase desde España a las Islas, lleva un mes en una incidencia acumulada de apenas 15 positivos nuevos por habitante. Italia apenas se mueve entre el 4,5 y el 6 en las últimas semanas y Alemania sí se anota un repunte (también relativo porque venía de muy abajo), al pasar de 7 a 11 en el último mes.  

Lo preocupante de todo lo anterior es la evolución. La tendencia al alza en la que se ha metido España y que no se aprecia en el resto de países. La primera señal de alarma a la que aludían los expertos que publicaron en 'The Lancet' y que reclamaban una revisión independiente de cómo se gestiona la crisis en España toda vez que parece que se vuelve a las andadas. 

A este respecto, la comparación con los vecinos europeos puede ser reveladora (y explicar igualmente por qué están tomando medidas con los españoles que quieren entrar en sus respectivas fronteras). Bélgica, una vez más, es donde más se están disparando los casos en los últimos 14 días. Han pasado de apuntarse 12,6 contagios por cada 100.000 habitantes el 21 de junio (día que acabó el estado de alarma en España) a los 52 mencionados. En ese mismo recorrido temporal, España ha subido de 8,1 a los 79,8 ya mencionados.

Sea una cuestión geográfica o no, los otros dos países con variaciones al alza destacables son Holanda y Francia. Los galos presentaban 9,6 contagios por 100.000 habitantes el 21 de junio y ahora han más que duplicado hasta los 22,5. En los Países Bajos el salto es de 12,5 a 23, algo menos de la mitad. Alemania, pese a la preocupación que ya es oficial, o Polonia, por su parte, experimentan subidas más leves: de 7 a 11,1 y de 14,1 a 19.

También hay países que bajan de manera considerable. Siempre tomando como referencia el 21 de junio del fin de las medidas restrictivas en España (desde esa fecha hasta mediados de julio, apenas se movieron las cifras en ningún país analizado), Portugal ha doblegado su curva y de presentar 43,7 casos ahora se encuentra en 23. Finalmente, el Reino Unido ha mejorado en magnitudes similares: de 27,4 a 15,3. 

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