España prohibirá el consumo del cigarro electrónico en los lugares públicos

    • No se podrá usar en transporte, colegios y hospitales. Hay 1.200 tiendas y franquicias que lo venden, pero prolifera la venta ilegal.
    • Los médicos piden equiparar este producto al tabaco, porque aseguran que contienen compuestos cancerígenos.
España prohibirá el consumo de cigarrillos electrónicos en espacios públicos
España prohibirá el consumo de cigarrillos electrónicos en espacios públicos
Raquel Rivera

España prohibirá el consumo del cigarrillo electrónico en sitios públicos, concretamente en colegios, transporte y hospitales. El Gobierno ha seguido así las iniciativas de Andalucía y Catalunya, que habían acordado prohibir este producto en estos espacios. La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha anunciado así que habrá una regulación nacional sobre este polémico producto.

Los científicos y especialistas no se ponen de acuerdo sobre los efectos del cigarro electrónico. Sociedades médicas, de oncología o neumología, advierten de que este producto no es inocuo y que contiene sustancias cancerígenas. En cambio, se han efectuado estudios y ensayos clínicos sobre la eficacia de este tipo de cigarro para dejar de fumar.

Una reciente investigación de la Universidad de East Londres mostró que el 90% de los fumadores que participaron en el ensayo acabaron dejando el hábito. Otro ensayo clínico en el Reino Unido sobre 1.400 personas señaló que el 76% había dejado de fumar cigarro tradicional con este producto.

Los defensores del cigarro electrónico sostienen que ayuda a disminuir el consumo de tabaco y que tiene menos tóxicos que el cigarrillo tradicional, que contiene más de 4.000 sustancias tóxicas, de las que al menos 60 provocan cáncer."Es un engaño, como los cigarros de baja nicotina"

En cambio, el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo señala que algunas marcas liberan cantidades de nitrosaminas, que son un compuesto cancerígeno que se encuentra en el cigarro convencional. "La evidencia para promocionar el tabaco sin humo como estrategia de salud pública es débil e inconsistente", señala este colectivo científico, que hace referencia a un estudio en EEUU que reveló que uno de cada cinco fumadores que pensaba de fumar, no lo hizo por la creencia de que este cigarrillo tiene menos riesgo. Estos especialistas comparan este producto con "el engaño de los cigarros bajos en nicotina", que vendía la industria como menos nocivos, y que luego se demostró que eran tan peligrosos.

También, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica ha advertido de que los cigarrillos electrónicos pueden causar cambios en los pulmones a corto plazo muy parecidos a los causados por los cigarrillos normales, que provocan cáncer.800.000 consumidores en España

En España hay entre 600.000 y 800.000 consumidores del e-cigarro, según las estimaciones de la Asociación Nacional del Cigarrillo Electrónico (ANCE). Su presidente, Manuel Muñoz, se muestra en contra de que la legislación equipare este producto con el tabaco: "No hay de momento ningún estudio empírico sobre el efecto negativo de este producto, del que nadie ha dicho que sea sano". Sostiene que están a favor de que se regule su venta y que se prohíba su consumo en hospitales, centros deportivos y colegios, pero en ningún caso en locales cerrados privados.

La asociación contabiliza 1.200 tiendas (franquicias, particulares y locales autorizados). Pero advierte de que prolifera la venta ilegal en papelerías, en la trastienda de comestibles y bares, y en Internet. "Esto debe regularse. El consumidor necesita asesoramiento y la seguridad de que el producto cumple con la normativa vigente".

Las ventas mueven 20 millones de euros

El sector del cigarrillo electrónico empezó a moverse a finales de 2010, poco antes de que entrara en vigor el endurecimiento de la ley antitabaco, y ha registrado un boom en este 2013. Según ANCE, las ventas suponen unos 20 millones de euros, pero la previsión es que suban hasta los 70 millones con la tendencia del mercado y sin una norma restrictiva.

Un kit, con el cigarro y las dosis para un mes, cuesta entre 50 y 60 euros, pero en el mercado ilegal puede venderse por solo 8 euros. El coste de cada rellenable, que puede durar un mes para un fumador medio, oscila los diez euros.

Este mercado, que empezó a moverse hace seis años, mueve ya a escala global unos 2.000 millones de dólares, según Euromonitor International.

El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo recueda a los fumadores que intentan dejarlo que en las farmacias se dispensan los productos de nicotina medicinal limpia, "con plenas garantías".

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