España se blinda y refuerza la seguridad en las fronteras y puertos de Ceuta y Melilla

Tras los atentados del viernes en París, Interior ha decidido reforzar la seguridad en las fronteras de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla puesto que ambas zonas se consideran, junto a Cataluña, puntos especialmente estratégicos y sensibles. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, explicaba que Cataluña, Ceuta y Melilla corren un riesgo "singular" de sufrir atentados perpetrados por yihadistas. "Estas zonas están en el punto de mira de los yihadistas por su especial situación geográfica", señalaba en una entrevista en Catalunya Ràdio.

A la llegada de refugiados e inmigrantes se suma ahora con más fuerza la amenaza yihadista. Sin embargo, este refuerzo en la seguridad de fronteras y puertos de ambas ciudades no es algo nuevo, puesto que desde hace ya varios años, el control del yihadismo por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado es constante.

Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional han extremado la vigilancia en las vallas y los puertos de las dos ciudades, además de en el aeropuerto de Melilla. Pero no solo se ha incrementado la seguridad en estos lugares, sino que, según explican varias fuentes a lainformacion.com, también se están reforzando las patrullas en toda la ciudad.De momento, el tránsito del Tarajal no se ha visto afectado

El delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás Fernández Cucurull, aseguraba el pasado sábado, tras la finalización del minuto de silencio convocado por el Ejecutivo de la Ciudad Autónoma que preside Juan Jesús Vivas (PP) en recuerdo a las 129 víctimas del atentado, que se había "reforzado" esta vigilancia.

Sin embargo, el tránsito por el Tarajal no se ha visto alterado por el momento. Por la frontera ceutí pasan a diario una media diaria de más de 20.000 personas y 3.500 vehículos.

A la alerta terrorista se suma la necesidad de controlar todavía más las fronteras sur de España a causa de la posibilidad que tienen que de acceder los residentes de Tetuán -al lado de Ceuta- y de Nador -junto a Melilla- sin necesidad de un pasaporte. Estos ciudadanos no pueden llegar a la península sin el pasaporte, pero sí entrar a territorio español. El control de los pasaportes falsos es otra de las "luchas constantes" a las que se tienen que enfrentar los agentes en la frontera, según explican a este medio estas mismas fuentes.

Este año, desde la Administración General del Estado, se ha anunciado que está previsto que ambas fronteras cuenten con un sistema de reconocimiento facial para facilitar las labores de entradas desde Marruecos a España.El gran golpe al yihadismo en Ceuta

La Sección Segunda de la Audiencia Nacional condenaba a penas de entre diez y doce años de cárcel a los once miembros de una célula yihadista que se asentaba en la barriada del Príncipe Alfonso de Ceuta. El grupo se dedicaba a reclutar combatientes para enviarlos a Siria. El 3 de octubre de este año se emitía la sentencia, después de las detenciones que se realizaron en junio de 2013 dentro del marco de la 'operación Cesto'. La célula llevaba enviando durante un año y tres meses a numerosos militantes yihadistas.

La Sala impuso las penas en base a que todos eran plenamente conscientes del "muy notable" servicio que hacían mediante el continuo envío de yihadistas para el cumplimiento de objetivos de las organizaciones terroristas filiales de Al Qaeda que operaban en Siria, el Estado Islámico y finalmente, el proclamado Califato. La célula operaba en estrecha relación con una marroquí.Los ceutíes que se fueron y los que lo intentaron

Entre abril de 2012 y junio de 2013 fueron enviados, al menos, un total de 28 yihadistas -de los cuales nueve eran ceutíes integrantes de la célula a la que pertenecían los acusados-.

Pero el golpe al yihadismo en Ceuta no terminó ahí. Dos parejas de hermanos residentes en la ciudad autónoma eran detenidos el pasado mes de enero. Días después, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz decretaba prisión incondicional para tres de los cuatro presuntos yihadistas. Todos negaron entonces en su declaración formar parte del Estado Islámico, además de asegurar que ni siquiera eran "religiosos".

El magistrado ordenó el ingreso en prisión de Farid Mohammed Al-Lal y de su hermano Mohammed, además de Anwar Alli Amzal. Pero decidió dejar en libertad al hermano de este último, Radouan, después de que los forenses constataran que sufre una discapacidad psíquica de un 66%. Sin embargo, también se le impusieron medidas cautelares: comparecencias semanales en el juzgado más próximo a su domicilio, la retirada del pasaporte y la prohibición por ende de abandonar España.