Por encima del 10%

España vuelve al confinamiento 'blando' con la tasa de letalidad todavía al alza

España vuelve al confinamiento 'blando' con la tasa de mortalidad todavía al alza
España vuelve al confinamiento 'blando' con la tasa de mortalidad todavía al alza
EP

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha tenido que afrontar este sábado uno de esos datos que, entre la vorágine de cifras que se aportan a diario en cuanto a nuevos casos de contagiados, hospitalizados, fallecidos totales y altas por el coronavirus, suele quedar algo escondido: la dichosa tasa de letalidad que sufre España y que se sitúa este fin de semana en el 10,1%, una vez que durante la semana se rebasó la barrera psicológica de que uno de cada diez enfermos de nuestro país muere.

Illa ha aportado esta cifra en una rueda de prensa junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la que ha dado cuenta de los principales consejos y recomendaciones de cara al regreso a la actividad de este lunes, para lo que el Ejecutivo ha publicado una guía de buenas prácticas y ante la que ha tenido que insistir una y otra vez que el confinamiento no se relaja, sino que se vuelve a la situación previa a que, a partir del 30 de marzo, se decidió otorgar un permiso retribuido a buena parte de la actividad económica considerada no esencial (con la construcción y la industria como grandes pilares).

Tras ser preguntado cómo valora que España sea el país con más fallecidos por millón de habitantes, el ministro ha apuntado que, aunque es cierto que hay países con una tasa de letalidad inferior a España, en Italia es del 12,77%, en Francia del 14,55%, en Reino Unido del 12,75%, en Bélgica del 11,32% y en Países Bajos del 10,87%. 

Es decir, que ha buscado consuelo en lo que se ve en otros países y ha pasado de largo sobre otra evidencia, como es que la tasa de mortalidad no deja de subir día tras día y empieza a asentarse sobre ese 10%. Es cierto que los incrementos de nuevos contagios y de muertos se colocan en torno al 3% de aumento diario.  

Las cifras globales de este sábado suponen tres días consecutivos con un descenso en la tasa de crecimiento de los fallecidos por el Covid-19. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, la tasa de crecimiento de los contagios no se ha reducido, sino que registra un ligero repunte del 0,1% aunque mantiene el porcentaje en torno al 3%. En concreto, en el último día se han registrado 4.830 nuevos casos, frente a los 4.576 de este viernes.

A la vez, la parte más positiva son los 59.109 pacientes que ya se han recuperado del virus. Representan el 36,5% del total de casos. En las últimas 24 horas 3.441 pacientes han sido dados de alta. Y, de vuelta a un aspecto más negativo, el porcentaje de contagiados que son profesionales del ámbito sanitario: uno de cada seis infectados totales en España pertenecen o trabajan en este sector

No obstante, Illa ha apelado a la autocrítica y ha argumentado que aunque los últimos datos confirman la "ralentización" de la enfermedad el nivel de contagio que todavía existe aconseja mantener el confinamiento y las medidas de aislamiento: "Sabemos que es duro, pero hay que hacerlo". El ministro ha añadido que en función de la evolución de los datos el Gobierno irá valorando, sin descartarse nada, si hay que mantener, aumentar o suavizar esas medidas.

Porque hoy tocaba defender la siguiente fase del confinamiento sin que parezca que, en efecto, se trata de otra fase. El Gobierno lleva desde el viernes matizando y puntualizando, recordando las "severas medidas" que se han impuesto desde el 14 de marzo y que van a seguir en vigor a partir de este lunes (o martes, dependiendo de cuándo sea festivo en cada caso). Cada vez que ha hablado Illa en la rueda de prensa ha subrayado lo duras que son las medidas restrictivas.

Sin embargo, al mismo tiempo el Gobierno se ha apresurado a tomar otras medidas para amortiguar lo que va a ser un regreso a la normalidad de cientos de miles de trabajadores. Por ello, va a repartir hasta 10 millones de mascarillas y, al mismo tiempo, ha editado una guía de buenas prácticas en las que recomienda a todos esos trabajadores que extremen las medidas de precaución y de higiene a partir de ahora. También ha recomendado a colectivos vulnerables que no vuelvan al trabajo: desde embarazadas a personas con enfermedades crónicas que supongan un riesgo añadido.  

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