Espiamos los asentamientos de Israel en Cisjordania

  • El parlamento israelí decide hoy si prolonga la paralización de 10 meses de los asentamientos en Cisjordania. Si se cumplen los pronósticos y no lo hace, los palestinos las negociaciones de paz estarían en peligro. Hagit Ofran, la 'espía' que vigila el crecimiento de los asentamientos, nos muestra su trabajo en territorio ocupado, donde según la ONG israelí Peace Now hay 2.000 viviendas listas para construir en cuenta se levante la paralización.
Construcción clausurada temporalmente en el asentamiento judío de Modiin Illit, Cisjordania
Construcción clausurada temporalmente en el asentamiento judío de Modiin Illit, Cisjordania
EFE/Oliver Weiken
Fredy Gareis | GlobalPost

(Jerusalén, Israel). Hagit Ofran se detiene frente a un control de seguridad.El soldado israelí que protege Migdalim, un asentamiento judío en Cisjordania, sale de su garita y mira dentro del coche. Hagit sostiene la mirada. La barrera se abre y pasa con su coche al interior del asentamiento.

La joven israelí, de 35 años y pelo con tirabuzones, trabaja para la organización no gubernamental Peace Now, con sede en Jerusalén. Se podría decir que es una "espía" de asentamientos. Una vez a la semana recorre Cisjordania para documentar el crecimiento de los asentamientos.

Nieta de Yeshayahu Leibovich, uno de los primeros críticos con la política israelí de ocupar la tierra que su país ganó a Jordania en la guerra de los Seis Días en 1967, Ofran desarrolla su trabajo con un sentido de "misión". Resultaría difícil encontrar a alguien que sepa más que ella de este asunto.Sobra decir que durante este proceso no se ha ganado tan solo amigos.

El problema de los asentamientos es vital para las actuales conversaciones de paz entre el presidente palestino Mahmud Abbas y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. El pasado mes de noviembre, debido a la presión de EEUU, Israel acordó congelar durante 10 meses la construcción en los asentamientos. Este domingo, el Knesset israelí decidirá si continúa la paralización, tal y como le pidió Barack Obama esta semana desde la ONU. Si Israel decide reanudar los asentamientos, los palestinos han asegurado que se levantarán de la mesa de conversaciones. Aunque el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, ha sugerido que la construcción de nuevos asentamientos judíos en Cisjordania no significaría el fin inmediato de las actuales conversaciones de paz entre Israel y Palestina.

"Si las conversaciones de paz fracasan, será un desastre", dice Ofran mientras conduce por el asentamiento de Migdalim.Avanza lentamente por las tranquilas calles en una mañana calurosa, y rápidamente descubre varias casas que no existían en su anterior visita. Saca su cámara y dispara algunas fotos. Un guardia la ve, pero antes de que pueda hacer nada Hagit gira su coche y sale de allí.

Hagit sabe bien cuántos obstáculos hay en el camino hacia la paz. Lugares como Migdalim están fragmentando el país de tal modo que un estado palestino viable parece casi imposible.Unos 300.000 israelíes viven en más de 100 asentamientos, y otros 200.000 en Jerusalén Este árabe, lo que según la ley internacional también es territorio palestino.

Además de su trabajo en el terreno, Ofran obtiene su información de palestinos, colonos y fotografías aéreas. Esta información se convierte posteriormente en mapas, informes y en casos contra los asentamientos ilegales.

Hagit, que está licenciada en Historia Judía y ha trabajado como secretaria del ex ministro de Justicia israelí Yossi Beilin, abandona con su coche Migdalim. Señala con su mano la cimas de las colinas, indicando uno tras otro los nombres de los asentamientos y zonas de colonos.

Unidos como perlas en un collar, los asentamientos forman una línea de casas blancas con tejados rojos que dejan tan solo unos cuantos huecos en medio, que pronto podrían ser también ocupados. Según Peace Now, hay 2.000 viviendas listas para ser construidas en el minuto en que se levante la paralización.

Muchos israelíes son pesimistas en lo referente a las conversaciones de paz. Demasiadas han fallado ya, dicen. Pero ¿qué ocurriría si saliesen adelante y los asentamientos se tuviesen que evacuar?"Cuando llegue el momento de la verdad, veremos disturbios", vaticina Hagit. Los colonos no se quedarán quietos si les dicen que se van a quedar sin casa, añade.

No obstante, su capacidad de presión sobre el Gobierno es muy fuerte. Avigdor Lieberman, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, que vive en un asentamiento, ha dicho a las agencias de noticias que confía en que el Knesset no ampliará la paralización de las construcciones.

Ofran se acerca con su jeep a Kfar Tapuach, un asentamiento cercano a Nablus, en el interior de Cisjordania. Es uno de los asentamientos en los que le resulta demasiado peligroso entrar. Si alguien la reconoce, podría haber peores consecuencias que tan solo ser invitada a marcharse.

Las situaciones peligrosas surgen principalmente en los asentamientos en los que hay más militancia ideológica. El coche de una de sus compañeras fue apedreado en Kfar Tapuach. Como muchos de los colonos llevan armas consigo, inmediatamente surge la asociación con el lejano oeste.

Poco tiempo después Hagit para de repente su coche a un lado de la carretera. Saca unos prismáticos de debajo del asiento y observa una colina. Descubre una estructura agrícola, algo que habitualmente anuncia un nuevo asentamiento.

De camino de regreso, Hagit explica por qué la creación de dos estados es la única solución al conflicto: "Si seguimos tratando a los palestinos de este modo, no estamos siendo democráticos. Pero si les damos a los palestinos la ciudadanía, entonces dejaremos de ser un estado judío", afirma.

Cuando uno viaja con Hagit por Cisjordania, no puede dejar de preguntarle si no es ya demasiado tarde. Al fin y al cabo, ¿cómo se va a poder recolocar a medio millón de colonos en otros lugares?

Pero a Hagit no le desalienta este problema logístico y sigue siendo profundamente optimista. "En cinco años pudimos absorber a un millón de inmigrantes de Rusia. No hablaban el idioma ni tenían trabajo. Podemos hacer lo mismo con los colonos", apunta. "No es demasiado tarde".

Mostrar comentarios