¿Está en riesgo el pacto PSOE-PP en Euskadi?

  • Varios frentes amenazan, desde su firma, el pacto que sostiene a Patxi López en la lehendakaritza. La necesidad del PSOE de pactar con el PNV a espaldas de López para aprobar los Presupuestos Generales o las divergencias en política antiterrorista de socialistas y populares no han conseguido romper la alianza pero, ¿cambia algo la irrupción de Bildu en el panorama político vasco?
Patxi López mantiene ante Zapatero que hay que celebrar un Congreso
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Borja Ventura

El pacto entre PSOE y PP mediante el cual arrebataron la lehendakaritza al PNV tras las últimas elecciones autonómicas lleva una vida difícil. Socialistas y populares no siempre han compartido una misma política antiterrorista, y las necesidades del PSOE en Madrid han obligado a Zapatero a pactar con los nacionalistas aun a riesgo de debilitar al lehendakari.

Los resultados de las elecciones del domingo dibujan nuevos nubarrones en el horizonte. Por una parte, la crisis desatada en el socialismo tras la debacle del domingo hace que el PP tense la cuerda aún más para intentar derribar al Gobierno, y por otra, la posición de Patxi López pidiendo un congreso extraordinario en el PSOE ha hecho que algunos le vean como un posible candidato a dirigir los destinos del partido lejos de Euskadi.

Y por si era poco, llega Bildu para cambiarlo todo. "Tenemos un sudoku realmente complicado", considera Alfredo Retortillo, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad del País Vasco y miembro del Euskobarometro. "Los resultados electorales del domingo y la necesidad de conformar gobiernos obligan a acelerar decisiones que corresponden a otro escenario en el que aún no estamos", considera.

Javier Domínguez, periodista y asesor de comunicación navarro, cree que pese a esas dificultades el pacto seguirá: "No me parece que ni PP ni PSOE vayan a romper el acuerdo", dice, "otra cuestión es que Euskadi sea hoy gobernable: el Ejecutivo puede tener en su contra a una Diputación como la guipuzcoana y a Ayuntamientos muy importantes".

"Los malos resultados cosechados por el PSOE dejan una imagen de debilidad negativa para el acuerdo de gobierno", apunta Retortillo, algo que también piensa Domínguez: "El duro varapalo sufrido por el PSOE y el leve descenso del PP da una imagen del poco entusiasmo que suscita el Gobierno de Patxi López".

Retortillo, no obstante, considera que "probablemente Patxi López no se siente interpelado" por los resultados del domingo, "primero porque en unas autonómicas tiene posibilidades de recuperación y segundo porque prefiere esperar a que el PNV se vea en la necesidad de mover ficha".

Dos realidades diferentes

Más allá de la pérdida de votos de PSOE y PP surge una nueva realidad tras las elecciones: "Los resultados dicen que el Parlamento no representa fidedignamente la composición social", asegura Domínguez. El hecho de que las dos principales fuerzas sean, según los comicios municipales, una nacionalista y una abertzale pone en cuestión la validez del acuerdo.

No sé qué resulta obtendría Bildu en unas autonómicas, pero no cabe duda de que la composición del hemiciclo no sería, ni por asomo, la que hoy permite gobernar al PSOE con el acuerdo con los populares", comenta Domínguez. Es por eso por lo que "ni el PSOE ni el PP tienen intención de propiciar un adelanto electoral", reflexiona Íñigo Martínez, politólogo vasco: "la composición del Parlamento les permite gobernar sin problema". "Eso sí", adivierte, "la prueba de fuego está en la Diputación de Álava: si el PSOE no apoya el PP el pacto podría romperse".

Martínez considera que "la idea del lehendakari de la Euskadi real dista mucho de lo que han dictaminado estos resultados electorales", ya que "si trasladásemos los últimos resultados al Parlamento se dibujaría una victoria ajustada del PNV frente a Bildu y de nuevo un cuasi-empate entre PSOE y PP".

El pacto, por tanto, no correría riesgo, pero por conveniencia. Euskadi es diferente con Bildu sobre el tablero, y eso redistribuye los pesos. Incluso en el PNV consideran que el pacto seguirá adelante porque "es una cuestión de Estado y con vocación de futuro que va más allá de circunstancias puntuales".

Quedan dos años para las elecciones autonómicas, con unas generales en medio, tiempo más que de sobra para definir nuevas alianzas. Y en ese escenario el PNV tiene mucho que decir: puede elegir pactar con Bildu o seguir al lado del PSOE. "Hay voces en Euskadi que añoran los pactos PNV-PSOE", apunta Martínez. El tiempo dirá si llegan nuevos pactos, o si se reeditan viejas amistades.

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