Pedro Sánchez ha apretado el botón rojo y ha declarado el estado de alarma en Madrid. La decisión se ha tomado en un consejo de ministros extraordinario celebrado este viernes en Moncloa y que ha estado presidido por la vicepresidenta primera Carmen Calvo. La medida extraordinaria se toma también en contra del criterio de Isabel Díaz Ayuso, que ha expresado su oposición. El Gobierno central ha acusado al madrileño de "no hacer nada" para frenar el avance del Covid y la transmisión comunitaria.
El estado de alarma en Madrid se aplicará durante los próximos quince días y las restricciones serán las mismas que las aplicadas hasta este mismo jueves. Lo único que cambia es la fórmula jurídica. Las limitaciones, aparte de a la capital, afectan, por tanto, a Alcobendas, Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla y Torrejón.
Las medidas, por recordar, son la restricción de la entrada y salida de personas de esos nueve municipios, salvo para causas debidamente justificadas como la asistencia a centros sanitarios, a centros universitarios/docentes o para el cuidado de mayores, dependientes o personas especialmente vulnerables, entre otras. Solo se permite la circulación de residentes dentro de los municipios afectados, siempre respetando las medidas de protección individual y colectiva establecidas por las autoridades sanitarias. Se desaconsejan los desplazamientos y realización de actividades no imprescindibles.
Asimismo, se mantiene un máximo de seis personas en reuniones familiares y sociales, tanto en vía pública como espacios privados en los nueve municipios, así como el aforo del 50% en el interior de bares y restaurantes y un 60% en terrazas. La hora de cierre sigue siendo las 23 horas en estos establecimientos de hostelería y hasta las 22 horas podrán admitirse los últimos clientes.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha sido el encargado de anunciar la aplicación del estado de alarma territorial en Madrid. Ha empleado duros términos hacia las autoridades madrileñas y ha expuesto algunos datos sobre la situación sanitaria. 258.000 contagios con PCR desde marzo, el 70% de ellos desde el 1 de julio; desde esa fecha se han producido en Madrid 1.200 fallecimientos. Illa también ha destacado que los hospitales se encuentran en "una situación difícil" tanto para los pacientes como para los profesionales.
El ministro ha añadido que "la paciencia tiene un límite" y también ha destacado que la situación obliga a actuar ya. Hay más de 60 fallecidos en Madrid en últimos días, unas 3.360 personas hospitalizadas y 498 "luchando por su vida" en las UCI, ha remarcado. "La obligación de un Gobierno con alma es doblegar la curva de contagios aunque suponga sacrificios" y "no hay más ciego que el que no quiere ver" son otras dos frases que ha pronunciado el propio Illa.
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dado también la orden de activar un dispositivo de más de 7.000 policías y guardias civiles que van a garantizar de inmediato todas las medidas derivadas del estado de alarma. "Se instalarán controles para garantizar la aplicación" en las principales vías, ha afirmado.
Marlaska también ha adelantado que los agentes de ambos cuerpos, a los que acompañarán también los policías municipales, se desplegarán en Madrid y en los otros nueve municipios de la Comunidad para vigilar el cumplimiento de las medidas. Tanto la red viaria de esos municipios como sus infraestructuras de transporte serán especialmente vigilados por los agentes para hacer velar el confinamiento perimetral.
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