Discrepancias con el 'decreto Calvo'

División entre ministros por una alarma "insuficiente" para frenar la pandemia

El Consejo de Ministros se prolongó porque hay dudas en el Gobierno de que las medidas consigan frenar la curva. Sánchez viajó a El Vaticano mientras Calvo, Illa y Darias amarraban los apoyos parlamentarios.

Imagen del Consejo de Ministros extraordinario celebrado este 25 de octubre.
División entre ministros por una alarma "insuficiente" para frenar la pandemia
EFE

El Consejo de Ministros extraordinario de este domingo fue escenario de un nuevo debate interno por el decreto del nuevo estado de alarma que ya está en vigor. En el seno del Gobierno surgen dudas de que las medidas aprobadas ayer son las adecuadas para frenar de forma expeditiva la pandemia y por eso hay voces que reclaman una mayor contundencia en línea con las decisiones que están desplegando países de nuestro entorno, como Italia, que ha cerrado la hostelería a partir de las 18 horas. Hay quien piensa en el Ejecutivo que se debería, por ejemplo, haber incluido de entrada en este "gran instrumento jurídico" la restricción obligatoria de la movilidad entre las comunidades autónomas o, como mínimo, entre algunas de ellas para reducir la movilidad de cara a los días festivos que se avecinan. 

El decreto del estado de alarma publicado este domingo en el BOE lo había preparado Carmen Calvo durante las últimas semanas. El texto sancionado por el Rey lleva su firma. La vicepresidenta primera recibió el encargo de Sánchez de poner en marcha un instrumento jurídico amplio para ofrece cobertura a las restricciones, a medio camino entre la nueva normalidad y el confinamiento de marzo y abril. Calvo se coordinó con el Ministerio de Sanidad y con el gabinete de la Presidencia que, en la persona de Félix Bolaños, participaron también en el documento final.

Ayer, a las 10 de la mañana, Calvo puso encima de la mesa el decreto de marras pero varios ministros mostraron algunos 'peros' con la norma, según explican fuentes cercanas al cónclave que se celebra a puerta cerrada. Pidieron la palabra para asegurar que, bajo su punto de vista, el decreto se quedaba corto y que debería haber sido más contundente. Creen que en algunos aspectos es "insuficiente". Varias fuentes consultadas aseguran que hubo "división" y citan intervenciones de varios ministros en este sentido. Consideran, en definitiva, que no hay que descartan tener que dar una vuelta de tuerca a las medidas en las próximas semanas si la curva no se doblega. 

De hecho, el Consejo de Ministros extraordinario se prolongó durante espacio de casi tres horas cuando estaba previsto que apenas durara una. El presidente Pedro Sánchez tenía intención de comparecer ante la prensa al mediodía, según había avanzado la Secretaría de Estado de Comunicación, ya que el 'decreto Calvo' estaba trabajado y redactado, pero las cámaras no conectaron hasta las 14 horas. Dudas sobre la efectividad de las medidas en el Gobierno existen. Y no solo de un ministro. Pero fue el propio Pedro Sánchez el que decidió que había que quedarse ahí e ir modulando el endurecimiento o relajación de las medidas a lo largo de las próximas semanas y meses. 

No es la primera vez que esto ocurre en un cónclave de este tipo. Hay que recordar que el Consejo de Ministros que decretó el primer estado de alarma el 14 de marzo se prolongó por espacio de siete horas ante las discrepancias que surgieron entre el presidente y los titulares de Unidas Podemos por las medidas económicas a poner en marcha, el famoso 'escudo social'. También hubo un intercambio de pareceres intenso en el cónclave que aprobó el proceso de desescalada. O, más recientemente, en el que decreto el último estado de alarma en Madrid, con Sánchez en Barcelona junto a Felipe VI.

Lo que está claro es que el Gobierno tiene ya la herramienta para hacerlo y, aunque haya delegado en los presidentes autonómicos el ejercicio de la autoridad competente, en Moncloa no descartan actuar si la situación sanitaria lo exige. Este estado de alarma podría, por tanto, ir más allá si la negociación el Consejo Interterritorial de Salud, el órgano 'confederal' que se encargará de la cogobernanza, se estanca. En este sentido todas las miradas se dirigen hacia la Comunidad de Madrid y a su presidenta, Isabel Díaz Ayuso. Vaticinan más tensión.

A nivel político la aprobación del estado de alarma ha escondido una estrategia coordinada entre Moncloa y varios ministerios. "Ha habido mucho trabajo", aseguran las fuentes consultadas. El epicentro de todo vuelve a situarse en el gabinete de Presidencia, un equipo que, mientras preparaba la moción de censura, movió los hilos para amarrar la situación y evitar el que era el mayor de sus temores: volver a repetir el "infierno parlamentario" que supuso convalidar los estados de alarma del confinamiento cuando el PP rompió con el Gobierno. El viernes, tras la victoria de Pablo Casado en el Congreso, el Gobierno activó los contactos para plantear una prórroga de seis meses y no de quince días.

Lo hicieron al unísono. Carmen Calvo, por un lado; Salvador Illa, por otro; Carolina Darias, ministra de Política Territorial, también; y Adriana Lastra. Moncloa coordinó. Sánchez decidió hacer una declaración el viernes a mediodía para avisar que la situación era límite y para ofrece el estado de alarma a quien lo quisiera solicitar. Era un mensaje dirigido a los presidentes autonómicos. Fue un señuelo. A partir de ahí los gobiernos autonómicos fueron saliendo en cascada: País Vasco, Melilla, Cataluña... Una tras otra. Mientras, Sánchez, cogía el avión oficial de la Fuerza Aérea española camino de Roma. Eran las 18 horas y la delegación dormía ese día en Italia. El presidente aterrizaba en el aeropuerto romano mientras su equipo hacía el trabajo de amarrar primero la petición de las CCAA y, a la vez, el de la oposición para salvar el trámite parlamentario. Ciudadanos dijo 'sí', el PNV también y ERC está por la labor. Mayoría conseguida para la votación.

Solo faltaba amarrar el apoyo de un PP que ha saboreado en los últimos tres días el histórico discurso de su presidente en la moción de censura. Sánchez llamó a Casado este domingo por la mañana, después del Consejo de Ministros, y en Génova se van a posicionar hoy. En Moncloa esperan contar con su 'sí' y en las filas populares hay diputados que reconocían ayer que no van a tener más remedio que inclinarse por apoyar la prórroga del estado de alarma. 

Sánchez tiene en las próximas horas dos hitos importantes. Primero, la Conferencia de Presidentes con la presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. Será telemática y estará centrada en los fondos europeos. El Gobierno quiere que las autonomías conozcan de primera mano cómo será el reparto. En segundo lugar, el presidente tiene previsto cerrar los Presupuestos para aprobarlos en Consejo de Ministros esta misma semana. Hay varios asuntos aún en el aire, especialmente todo lo relacionado con la reforma fiscal. Falta por cerrar, por ejemplo, a partir de que rango se subirá el IRPF o si finalmente se tocará el IVA de la Educación y la Sanidad privada

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