Giro de guión en las negociaciones para amarrar el próximo estado de alarma. El Gobierno se ha abierto a renunciar a una prórroga de un mes, que era su plan b, y ahora está ofreciendo a la oposición volver a su estrategia inicial: plantear los decreto de dos semanas en dos semanas hasta finalizar la desescalada. Fuentes de Moncloa confirman a La Información que la situación ha cambiado en las últimas horas y que ahora el objetivo pasa por amarrar 'in extremis' los apoyos parlamentarios para cerrar la mayoría absoluta. Y eso pasa necesariamente por conseguir el 'sí' de Ciudadanos. El acuerdo llegó en torno a las 15 horas y Cs apoyará el decreto.
El debate se está centrando en este momento en la duración de la prórroga. Aunque Moncloa quería inicialmente que sea de un mes, Ciudadanos está cerrado en banda. No lo acepta y el Gobierno necesita el 'sí' del partido dirigido por Inés Arrimadas para ganar la votación de este miércoles. Por eso está cambiando de posición y podría aceptar prorrogarlo para quince días más, como ya sucedió en la prórroga actualmente en vigor. Las negociaciones son intensas en estas horas previas al debate y votación en el Congreso.
Cs, efectivamente, se plantó este lunes. La formación naranja aseguró que solo negociará su voto a favor si el Gobierno de Pedro Sánchez presenta "un plazo acotado y razonable", lo que para ellos consideran quince días. A ello hay que sumar que ERC sigue, de momento, instalada en el 'no' y que con los votos afirmativos del PNV no se sumaría mayoría absoluta.
Sánchez y su equipo de desescalada lo tienen claro. Van a plantear los estados de alarma que sean necesarios para controlar el virus. El horizonte está puesto en finales de junio, cuando la mayor parte de España debería haber completado la desescalada. En Moncloa consideran que la situación de excepcionalidad es la herramienta básica para controlar la movilidad entre provincias, que es ahora uno de los mayores riesgos de contagios a medida que las autonomías vayan avanzando en las fases de desconfinamiento.
El Gobierno considera, además, que las estadísticas invitan a ser prudentes. Madrid, Cataluña y las zonas de Castilla y León que continúan en fase cero invitan a ello. La nueva "cogobernanza" y "crear espacios de diálogo" con la oposición y las comunidades autónomas es una de las novedades que el Ejecutivo está incorporando en las negociaciones.
El 'sí' de Ciudadanos y del PNV volvería a dar al Gobierno la mayoría absoluta, a pesar de que no la necesita para prorrogar el estado de alarma. ¿Por qué Sánchez la está buscando? Habla una fuente del Gobierno: "Son medidas que necesitan una mayoría política y social, quedaría feo no aprobarlas con más de la mitad del Congreso a favor".
Pese a esta búsqueda de socios diferentes. ERC sigue siendo para el Gobierno el aliado preferente. Hace falta, eso sí, que la herida supure y que se recompongan las fichas. Ya ha habido contactos con los republicanos. En Moncloa son conscientes de los de Junqueras se podrían pasar a la abstención, pero no al 'sí'. JxCAT también se ha abierto a abandonar el 'no', pero es un movimiento insuficiente.
En la parte morada del Ejecutivo de coalición, por cierto, no han puesto ninguna pega a que Moncloa busque el sí de Cs por segunda vez. Es un movimiento que no afecta para nada al día a día del Gobierno que sigue cohesionado y pensando en varias medidas de calado que se pondrán encima de la mesa de forma inminente. Una de las más importantes es el Ingreso Mínimo Vital.
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