Estampida del FMI por la parálisis de las negociaciones con Grecia

Las negociaciones entre la troika y Grecia se celebran a cara de perro, con posturas equidistantes y un reloj que apremia los acuerdos.

El último bandazo a ese pulso lo ha dado hoy el FMI, que, ante la falta de avances, ha abandonado Bruselas no sin advertencias sobre unas diferencias que por días se antojan irreconciliables. Del mismo modo que el organismo, la UE ha alertado también de que los tiempos se agotan. "El tiempo de la negociación se ha acabado", ha recordado Donald Tusk, presidente del Consejo.

"Hay diferencias muy grandes en las principales áreas y no ha habido avances para reducirlas", ha dicho por su parte el portavoz del FMI, Gerry Rice, antes de que su delegación optase por tomar viaje de vuelta a Washington.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha ajustado al límite dos intensos días de reuniones de alto nivel con organismos europeos e internacionales, en el marco de la cumbre entre UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Tusk le ha pedido este jueves, tras mantener una reunión de más de dos horas, que sea "realista". "No hay más tiempo para regatear" , ha advertido el dirigente comunitario. A su juicio debe adoptarse una decisión en el Eurogrupo del 18 de junio.

"Estamos trabajando para resolver las diferencias que quedan, y en especial las diferencias por lo que se refiere a la cuestión fiscal y financiera. Y estamos trabajando para llegar a un acuerdo que garantice que Grecia se recupere con cohesión social y una deuda pública viable", ha agregado el primer ministro griego.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se ha limitado a decir que su reunión con Tsipras ha sido"importante, interesante y amigable". Durante el encuentro, el presidente de la Comisión ha trasladado al primer ministro griego los pasos que debería dar con las instituciones de la troika para lograr una "solución mutuamente aceptable a tiempo".

Los dos dirigentes han acordado mantenerse "en estrecho contacto" durante los próximos días, según una portavoz del Ejecutivo comunitario.

Desde la Comisión se señala que la nueva reunión entre Juncker y Tsipras era imprescindible porque las negociaciones entre Atenas y sus acreedores sobre el plan de reformas griego no marchan bien. Bruselas ve insuficiente la última contraoferta presentada por el Gobierno de Syriza y cree que no responde a lo pactado entre Juncker y Tsipras en el encuentro que mantuvieron la semana pasada. El presidente Juncker ha hecho un último intento para facilitar un acuerdo", aseguran fuentes comunitarias.

El primer ministro griego ha aprovechado la cumbre con América Latina para reunirse también con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, con los que se comprometió a intensificar las negociaciones con la troika sobre las reformas. "Cada día cuenta", le ha avisado Merkel.

Los acreedores de Grecia han exigido al nuevo Gobierno de Syriza un plan completo de reformas a cambio de desbloquear el último tramo de 7.200 millones de euros del rescate. Sin este dinero, Atenas podría suspender pagos en las próximas semanas y verse abocado a salir del euro. Los principales escollos para el acuerdo siguen siendo la reforma del IVA, la subida de las pensiones y los objetivos de superávit presupuestario. Según el Fondo, Grecia no podrá cumplir con sus objetivos fiscales sin reformar sus pensiones.