Eta. Condenados a cuatro años de cárcel dos jóvenes de markina por intentar incendiar un autobús


La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a cuatro años de cárcel a Borja Oregui y Eneko Ostolaza por intentar quemar un autobús en Markina (Vizcaya), en una acción de “kale borroka” que tuvo lugar en octubre de 2007.
Los magistrados de la Sección Cuarta de lo Penal, presididos por Ángela Murillo, han encontrado a Ostolaza y Oregui culpables de un delito de incendio con finalidad terrorista en grado de tentativa. El fiscal encargado del caso, Juan Moral, solicitó siete años de cárcel para ellos.
La sentencia de la Audiencia Nacional, notificada hoy, considera probado que los dos acusados formaban parte de un “talde” que se dedicaba a la violencia callejera. En la noche del 5 de octubre de 2007, Oregui y Ostolaza, junto con otras personas que se encuentran en situación de rebeldía, cruzaron unos neumáticos ardiendo en medio de la calzada y obligaron a detenerse a un autobús de la empresa Autobuses Vascongadas a su paso por el municipio de Markina (Vizcaya).
Los violentos, que formaban un grupo “de cinco o seis individuos encapuchados”, obligaron a los pasajeros y al conductor a abandonar el autobús y rociaron con gasolina el interior. Los proetarras no llegaron a prenderle fuego, ya que los cócteles molotov que habían lanzado no hicieron explosión y porque en ese momento llegó una patrulla de la Ertzaintza y se vieron obligados a huir.
CONCIERTO DE PUNK
En el juicio, celebrado el pasado 8 de noviembre, los acusados defendieron su inocencia aportando sendas coartadas: Mientras Oregui aseguró haber estado jugando esa noche un partido de cesta punta, Ostolaza afirmó que en el momento de los hechos estaba disfrutando de un concierto de punk-rock.
Los magistrados de la Sección Cuarta de lo Penal rechazan esta versión de los hechos y aseguran que sus coartadas “no pueden tener la virtualidad exculpatoria pretendida”. Para el tribunal, “resulta muy sospechoso” que Oregi y Ostoloza sólo aportaran esta coartada en el juicio y no tras su detención o en la fase de instrucción.
En el juicio aseguraron que no habían ofrecido estas explicaciones a la Policía Nacional cuando fueron detenidos porque no las recordaban y que sólo más tarde, con el paso del tiempo, cayeron en la cuenta de que en la noche del 5 de octubre ni siquiera estaban en Markina.
Además de los cuatro años de cárcel, la Audiencia Nacional ha condenado a Oregui y Ostolaza a indemnizar con 4.000 euros al conductor del autobús por “las lesiones psíquicas ocasionadas”, ya que sufrió a consecuencia de esta acción un trastorno ansioso depresivo.

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