Eta. El juez velasco pedirá la extradición de otros dos etarras por entrenarse con las farc en venezuela

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco reclamará en los próximos días la extradición a España de los etarras Lorenzo Ayestarán y Jose Ignacio Olascoaga, a los que acusa de participar en los adiestramientos conjuntos llevados a cabo por ETA y las FARC en la selva venezolana y que fueron identificados por varios exguerrilleros colombianos.
El magistrado ordenará el próximo mes de marzo la busca y detención internacional de Olascoaga, quien supuestamente se encuentra en Venezuela, y reclamará a las autoridades francesas la entrega de Ayestarán, detenido en febrero de 2010 en la localidad normanda de Cahan junto al entonces máximo jefe de ETA Ibon Gogeaescoetxea.
Velasco procesará a ambos por la colaboración que presuntamente prestaron en Venezuela a los terroristas de las FARC, según informaron fuentes jurídicas.
Los dos etarras fueron identificados por varios de los nueve antiguos militantes de las FARC que declararon por videoconferencia ante el juez Velaco hace dos semanas. Estos exguerrilleros arrepentidos señalaron a Ayestarán y Olascoaga como parte de los etarras que se desplazaron a la selva venezolana para, bajo la supuesta protección del Gobierno de Hugo Chávez, recibir adiestramiento en el manejo de armas y explosivos.
ETA instruyó por su parte a los guerrilleros en el uso de explosivos para cometer atentados y, en otras técnicas, los etarras les enseñaron a montar coches-bomba y a utilizar teléfonos móviles como iniciadores, según declararon ante el juez varios de los arrepentidos.
Los antiguos miembros de las FARC señalaron además que los etarras desplazados a Venezuela les instruyeron en el manejo de los explosivos R1, TNT y C4.
FUNCIONARIO CUBILLAS
Con esta decisión del juez Velasco serán ocho los presuntos etarras -entre ellos al funcionario venezolano Arturo Cubillas- procesados en la causa, aunque uno de ellos, en concreto José María Zaldua Corta, ya ha fallecido. El magistrado ha procesado además a siete supuestos miembros de las FARC.
Además de los adiestramientos conjuntos, la colaboración que se prestaron ambas organizaciones para mejorar sus actividades terroristas pudo concretarse en apoyos logísticos para llevar a cabo atentados. Dentro de estas acciones conjuntas, las FARC pidieron ayuda a ETA para poder localizar a dirigentes colombianos, entre ellos al presidente del país, Álvaro Uribe, y a su antecesor, Andrés Pastrana, con el fin de atentar contra la vida de alguno de ellos durante su estancia en España u otro país de la UE.