Eta. Fernández díaz asegura que la banda es ahora “sus presos y poquito más”

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo hoy en el Senado que, en estos momentos, “ETA son sus presos y poquito más”, ya que la organización criminal está “muy debilitada” por los sucesivos golpes policiales.
Fernández Díaz se refirió a este asunto durante la presentación, en la Cámara Alta, del libro ‘Relatos de plomo’, que ha sido promovido por el Gobierno de Navarra y que recoge testimonios de víctimas del terrorismo de esta comunidad de atentados cometidos entre 1960 y 1986.
Por este motivo, a la presentación de esta obra acudió también la presidenta de la comunidad foral, Yolanda Barcina, así como representantes de distintos colectivos de afectados, como la responsable de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco. Como anfitrión de la presentación actuó el presidente del Senado, Pío García-Escudero.
A este respecto, durante su intervención, Fernández Díaz aseguró que, en estos momentos, “ETA son sus presos y poquito más”, al tiempo que sostuvo que si banda criminal estaba “muy débil” cuando a finales de 2011 anunció el fin de sus atentados, en la actualidad se encuentra “mucho más débil”.
SITUACIÓN “AGÓNICA”
En concreto, afirmó que la organización terrorista está en una situación “agónica”, al tiempo que afirmó que al “cese definitivo” de su actividad criminal debe seguir su disolución. En este sentido, destacó que el Gobierno va a “perseverar” en su planteamiento de no negociar nada con la banda etarra y reclamar que se disuelva.
Afirmó que en esta estrategia van a continuar “pese a quien le pese” y criticó que hayan cambiado de opinión “algunos” que en los “años de años de plomo” de ETA realizaban afirmaciones, referidas a los etarras, como “deseamos que se pudran en la cárcel” y “que cumplan íntegramente sus condenas”.
Al mismo tiempo, el titular de Interior dijo que libros como ‘Relatos de plomo’, que ha promovido el Gobierno navarro, son “absolutamente necesarios”, porque debe reconocerse y recordarse el sufrimiento de las víctimas en la “hora histórica” actual, en referencia a que la banda etarra esté más cerca ahora de su desaparición.