Eta. Interior dice que los detenidos podían estar manteniendo “citas de captación de nuevos miembros”


El Ministerio de Interior aseguró este lunes que el jefe del “aparato militar” de ETA, Oroitz Gurruchaga Gogorza, y su ayudante, Xabier Aramburu Sagarminaga, podían estar en el sur de Francia para mantener “citas de captación de nuevos miembros” de la organización criminal.
Interior explicó que Oroitz Gurruchaga, que fue detenido este domingo en la localidad gala de Cauna, se hizo cargo del “aparato militar” de la banda etarra a mediados de 2010 y asumió también las labores de captación de “nuevos activistas”.
Para esta labor, el cabecilla etarra incorporó como ayudante a Xabier Aramburu Sagarminaga, también detenido este domingo. Además, el departamento de Jorge Fernández Díaz destacó que “la presencia de Gurruchaga y Aramburu en el sur de Francia podría deberse al establecimiento de citas de captación de nuevos miembros de ETA”.
Al mismo tiempo, el Ministerio indicó que los dos etarras, que iban armados con una pistola y un revólver, fueron arrestados cuando circulaban en el interior de un coche robado al que habían colocado unas placas de matrícula falsas.
La operación fue realizada por agentes de la BRI-PJ de Bayona y SDAT, con información facilitada por funcionarios de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía.
ACCIONES DE SABOTAJE
Oroitz Gurruchaga, cuyo hermano, Egoitz, falleció en septiembre de 2002 al estallarle un artefacto que manipulaba en Bilbao, fue miembro de Segi (organización juvenil de ETA) e integrante de un grupo de violencia callejera en la zona de Rentería (Guipúzcoa).
En abril de 2000 fue detenido por la Policía y puesto a disposición del juzgado Central de Instrucción número seis, de la Audiencia Nacional, que decretó su ingreso en prisión. Tras su puesta en libertad y a la espera de juicio, asumió la responsabilidad de un grupo que desarrolló numerosas acciones de sabotaje y violencia callejera hasta abril de 2008, fecha en la que, para eludir una nueva detención, pasó a la clandestinidad.
Unos meses después, en diciembre de 2008, y junto a otras nueve personas, informó a través de un vídeo difundido por el diario “Gara” de su decisión de integrarse en la estructura de ETA.
Por su parte, Xabier Aramburu, que también fue miembro de Segi, participó en acciones de violencia callejera desde el año 2000 hasta que en el verano de 2005 pasó a colaborar con el grupo de ETA denominado “Kresala”, a las órdenes directas del por entonces máximo responsable del “aparato militar”, Garikoitz Aspiazu Rubina, “Txeroki”. En concreto prestó una furgoneta de su propiedad para que el grupo trasladara un vehículo cargado de explosivos hasta el polígono industrial de Vicolozano (Ávila), en septiembre de 2005, que hicieron estallar, causando daños materiales.

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