Eta. La audiencia nacional juzga al etarra manex castro por el asesinato de uria


La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional juzga a partir de hoy al etarra Manex Castro por ser uno de los presuntos responsables del asesinato del empresario Inaxio Uria, que tuvo lugar en Azpeitia (Guipúzcoa) el 3 de diciembre de 2008.
La Fiscalía pide 59 años y dos meses de cárcel para Castro por delitos de integración en organización terrorista, detención ilegal, robo de vehículo a motor, asesinato terrorista y daños. En el banquillo de los acusados también se sentará el presunto colaborador Iraitz Santa Cruz, para quien se solicitan diez años de prisión.
El fiscal encargado del caso, Miguel Ángel Carballo, asegura que en el asesinato participaron Castro y sus compañeros del ‘comando Asti’ Beinat Aguinagalde y Ugaitz Errazkin, quienes se encuentran en prisión en Francia. También habrían participado los colaboradores Iurgi Garitagoitia y Joanes Larretxea, ambos huidos de la justicia, así como Santa Cruz.
El fiscal acusa a Santa Cruz de prestar su coche a Aguinagalde, al que conocía desde el colegio, para llevar a cabo el asesinato. El representante del Ministerio Público sostiene que lo hizo a pesar de saber que el vehículo se iba a utilizar “para cometer graves actos delictivos” y de que Aguinagalde no tenía carné.
SECUESTRO DE UN EXCURSIONISTA
Aguinagalde, Errazkin y Castro utilizaron ese coche para desplazarse en la mañana del 3 de diciembre de 2008 a un aparcamiento de la localidad guipuzcoana de Deba, donde encañonaron a un hombre que se disponía a realizar una excursión por el monte y le robaron el coche.
Los etarras maniataron al excursionista, le taparon los ojos y lo dejaron en una carretera custodiado a punta de pistola durante varias horas por Manex Castro y el presunto colaborador Iurgi Garitagoitia.
Aguinagalde y Errazkin se dirigieron entonces a bordo del coche sustraído hasta Azpeitia (Guipúzcoa). Una vez en la localidad, sobre las 13.05 horas, localizaron a Ignaxio Uria entre el restaurante 'Kiruri' y las oficinas de su empresa.
Uno de los etarras se bajó del coche y, portando una barba postiza, se acercó por la espalda a Uria y le disparó a bocajarro hasta en tres ocasiones, provocándole la muerte. Los terroristas huyeron inmediatamente del lugar.
El objetivo, según el representante de la Fiscalía, era “ejecutar un salto cualitativo dentro de la campaña que la banda terrorista había desarrollado durante el año 2008 contra las obras del Tren de Alta Velocidad”, y por eso “decidieron dar muerte a un empresario relacionado con dicha infraestructura de transporte público”.
Además de la pena de prisión, el fiscal Carballo solicita que se condene a Castro y Santa Cruz a indemnizar solidariamente con un total de 400.000 euros a la mujer y los hijos de Uria.
Esta previsto que el juicio, que se celebrará en la sede que la Audiencia Nacional tiene en el municipio madrileño de San Fernando de Henares, se extienda hasta el jueves.

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