Europa espera recuperar el liderazgo en Durban pese a sus contradicciones

  • La Unión Europea (UE) acude a Durban con la aspiración de recuperar el liderazgo en la lucha contra el calentamiento global, aunque ha manifestado que no dará un paso adelante en el recorte de emisiones de gases de efecto invernadero si los demás países no se comprometen antes a seguirla.

María Tejero

Bruselas, 28 nov.- La Unión Europea (UE) acude a Durban con la aspiración de recuperar el liderazgo en la lucha contra el calentamiento global, aunque ha manifestado que no dará un paso adelante en el recorte de emisiones de gases de efecto invernadero si los demás países no se comprometen antes a seguirla.

La UE asume que no se logrará un acuerdo para renovar el Protocolo de Kioto durante esta cumbre del clima, que se celebra entre el 28 de noviembre y el 9 de diciembre en Sudáfrica, pero quiere evitar un vacío tras el vencimiento de los primeros compromisos de ese pacto, a finales de 2012.

Bruselas pretende presionar a sus socios para sellar una hoja de ruta que contenga un calendario con plazos concretos para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), un paso adelante para alcanzar un compromiso internacional jurídicamente vinculante no más tarde de 2015.

"Si (los países reticentes a renovar Kioto) no están listos ahora, necesitamos saber cuándo lo estarán", ha defendido la comisaria de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, de forma reiterada en los últimos días.

La misma Europa que se promete a sí misma recobrar en Durban el liderazgo mundial perdido tras el fiasco de Copenhague en 2009 es la que, a la vez, se muestra cada vez más prudente a la hora de comprometerse.

Mientras que hace dos años Bruselas barajaba elevar la meta europea de recortar las emisiones de C02 en un 20% para el año 2020 hasta un 30%, hoy habla de "aumentar el objetivo" sin dar cifras, tal como quedó plasmado en la resolución aprobada por el Parlamento Europeo (PE) en su último pleno.

Desde que la crisis económica y financiera ha hecho presa del viejo continente, las voces escépticas han tomado fuerza, tal y como reconoció recientemente el eurodiputado alemán Jo Leinen en una entrevista para Efe.

Liderados por Polonia, varios países de Europa central y del Este, junto con la Italia del ex primer ministro Silvio Berlusconi, han puesto freno a las aspiraciones de los Estados miembros con mayores ambiciones climáticas, como Francia, Alemania, Suecia o Dinamarca.

El miedo a que la economía europea pierda competitividad ha llevado a Bruselas a condicionar sus avances a que otros se comprometan también a asumir recortes de CO2.

Leinen, que encabezará la delegación del PE en Durban, aseguró que la UE debe acudir a la cita del clima a defender su posición a favor de la renovación de Kioto y a "provocar a otros para que nos sigan".

Europa debe dirigirse a países como México, Brasil o Sudáfrica, en lugar de centrarse en lograr un acuerdo con EEUU a cualquier precio, consideró el socialista alemán, quien cree que también debería apostar por una alianza con China si un acuerdo transatlántico no es posible.

En cualquier caso, Hedegaard defendió el pasado jueves que no es correcto que los Veintisiete se queden "solos" en la lucha contra el cambio climático, ya que son responsables de un 11 % de las emisiones globales de CO2, mientras China aporta un 24 % y EEUU un 18%.

Sin embargo, las organizaciones ecologistas consideran que la UE debe asumir su responsabilidad histórica, ya que son los países que se industrializaron antes los que han emitido más CO2 a la atmósfera.

En cualquier caso, lo cierto es que para Europa sería un fracaso volver con las manos vacías de Durban y nadie quiere repetir el amargo trago de 2009, cuando la que llamaban "Hopenhague", la cumbre de la esperanza, terminó por ser la de la desilusión.

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