Europa prepara su segundo gran ajuste tocando las pensiones

  • El Viejo Continente necesita rejuvenecer sus arcas para garantizar la supervivencia del sistema. Para conseguirlo, todos los países están inmersos en ambiciosos planes dirigidos a retrasar la edad de jubilación.

Corbacho defiende eliminar la jubilación anticipada y fomentar la permanencia
Corbacho defiende eliminar la jubilación anticipada y fomentar la permanencia
Ruth Ugalde

La baja natalidad y el aumento de la esperanza de vida amenazan con quebrar el sistema de pensiones de toda Europa. Los números hablan por sí solos. En los próximos 50 años, la esperanza de vida masculina pasará de 76 a 84,5 años, mientras que la femenina alcanzará los 89 años, frente a los 82 actuales.

Las nuevas generaciones no serán capaces de soportar esta creciente capa de ancianos, ya que la media de nacimientos apenas alcanzará los 1,64 niños por mujer en 2060, inferior a los 2 hijos que se necesitan para mantener el equilibrio.

Este negro horizonte ha llevado a todos los países a tomar medidas para garantizar las pensiones, fundamentalmente, en dos direcciones: retrasar la edad de jubilación y elevar la base de cálculo (o las cuotas en los modelos basados en éstas).

España ha visto como en los últimos 35 años el tiempo de cobro de la pensión ha pasado de 5 a 15 años, mientras que la tasa de natalidad apenas llega a 1,4 niños por mujer, mientras que la esperanza de vida ha alcanzado la segundo posición mundial, sólo por detrás de Japón.

Dentro de cuarenta años, un tercio de los españoles serán mayores de 65 años, mientras el número de nacimientos apenas rozará los 1,6 años niños por mujer. Una ruptura de la pirámide que el Gobierno quiere corregir elevando la edad de jubilación a los 67 años, frente a los 65 actuales, y elevando a toda la vida laboral el cómputo de cálculo.

Esta medida está en línea con la anunciada la semana pasada por Reino Unido. El nuevo Gobierno de James Cameron ha decidido adelantar a 2016 la anunciada medida de incrementar incrementar un año, hasta los 66, la edad de jubilación, prohibir la posibilidad de prescindir de un empleado legalmente cuando este cumplan los 65 años, equiparar la edad de retiro femenina con la masculina e incentivar la vida laboral hasta los 70 años.

El anterior Gobierno laborista preveía haber llevado hasta los 66 años la edad de jubilaciónen 2024 y seguir incrementándola, hasta los 68 en 2046. Pero las endebles arcas públicas han obligado el nuevo Ejecutivo a acelerar los planes.

Francia también ha pisado el acelerador y hace apenas dos semanas el Gobierno de Nicolás Sarkozy anunció que prevé elevar la edad de jubilación desde los 60 hasta los 62 años en 2018 y ampliar el periodo de contribución al sistema público desde los 40 ejercicios y medio hasta los 41 y tres meses.

Alemania tomó la delantera hace tres años, cuando aprobó llevar la edad de retiro desde los 65 hasta los 67 años. La medida se empezará a implementar en 2012 y será completada en 2029. Cada año, se irá elevando la edad de retiro un mes, pero a partir de 2023 el incremento será de dos meses. Además, a partir del próximo ejercicio se contendrá a la mitad el incremento de las pensiones y se incentivarán fiscalmente los planes privados.

El modelo italiano actual exige un mínimo de 35 años cotizados para poder cobrar una pensión y sitúa en 65 años la edad de retiro de los hombres y en 60 años la de las mujeres. Una fotografía que empezará a cambiar en breve, ya que el Ejecutivo de Silvio Berlusconi prevé adoptar medidas en línea con el resto de grandes potencias europeas. La más inmediata será equiparar la edad de retiro femenina con la masculina en 2018.

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