Europeas. Schulz llama a los socialistas europeos a recuperar la “sensibilidad” para volver a ganar


El candidato común de todos los socialistas europeos a la Presidencia de la Comisión, el alemán Martin Schulz, llamó este domingo a todos sus colegas a recuperar la “sensibilidad” ante el sufrimiento de los ciudadanos como único camino posible para volver a ser mayoritarios en la Unión Europea y en cada estado.
Schulz arropó a la cabeza de lista socialista al Parlamento Europeo, Elena Valenciano, junto al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba; y al líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez. En primera fila, los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, y otros muchos dirigentes del partido.
En su intervención, íntegramente en castellano, Schulz se mostró convencido de que los gobiernos socialistas “pagaron caras” las decisiones tomadas porque la gente no se sintió “protegida” frente a la crisis y se ha llegado a la “vergüenza” de tener 125 millones de pobres en Europa.
Se preguntó si los votantes “nos abandonaron o fuimos nosotros los que abanadonamos a nuestros votantes”, y si acaso “nos hemos vuelto insensibles” al sufrimiento de los ciudadanos, porque solo recuperando esa sensibilidad llegará la confianza.
Denunció la “contrarreforma” que se está viviendo en España despuiés de haber estado en la “vanguardia” de la defensa de los derechos y de la defensa de las mujeres víctimas de violencia machista, haciendo entender a la sociedad “que cuando un hombre pega a una mujer no es un problema doméstico, sino un crimen”.
“Mi Europea es la de ese modelo español”, aseguró Schulz, que de desmarcó de los candidatos elegidos “entre bambalinas” y se definió como un alcalde, vendedor de libros, “que dice lo que piensa” y que quiere representar a los europeos, sobre todo a quienes más necesitan instituciones fuertes.
Señaló como grandes retos el empleo juvenil, la lucha contra el fraude y la evasión de impuestos y la defensa de los derechos y las libertades. Abogó por una Europa “social y democrática”, es decir, “una Europa socialdemócrata”.

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