Euskadi afronta la semana en la que el PNV volverá al Gobierno Vasco

Vitoria, 9 dic.- Euskadi afronta una intensa semana política en la que Iñigo Urkullu será designado lehendakari y el PNV volverá a liderar el Ejecutivo vasco, tras tres años y medio en los que el PSE-EE ha gobernado en minoría en el País Vasco.

El miércoles, 12 de diciembre, comenzará el pleno del Parlamento Vasco en el que López dejará de ser lehendakari y le sucederá el candidato del partido vencedor de las elecciones del pasado 31 de octubre, Iñigo Urkullu, que al igual que lo ha hecho su antecesor, gobernará en solitario.

Ese día comenzará la sesión de investidura, en la que también se presenta como candidata la portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi, aunque, según ha reconocido la propia Mintegi, no para disputar el liderazgo de Urkullu, sino para que queden claras las diferencias del modelo de país que defienden el PNV y su coalición.

Salvo sorpresas, Urkullu no va a obtener la mayoría absoluta requerida en primera vuelta para ser designado lehendakari al tener garantizados sólo los 27 votos de su grupo.

Por ello, al día siguiente, el 13 de diciembre, se repetirá la votación y, entonces sí, Urkullu será investido presidente vasco de la décima legislatura con mayoría simple.

Una vez designado, la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejería (PNV) comunicará la decisión a la Casa Real, ya que el rey debe firmar el real decreto que sanciona el nombramiento, que se publicará en el Boletín Oficial del Estado y en el del País Vasco.

El siguiente paso será la toma de posesión del cargo que, previsiblemente, se celebrará el sábado 15 de diciembre en la Casa de Juntas de Gernika.

Urkullu jurará el cargo ante el árbol de Gernika, símbolo de los fueros vascos, y retomará, aunque con algunos cambios, la fórmula que han adoptado los lehendakaris del PNV y que no fue la utilizada por Patxi López, quien no juró su cargo sino que lo prometió sobre un ejemplar del Estatuto de Autonomía realizado al efecto.

Así, y según han informado fuentes del PNV, Urkullu va a jurar su cargo también sobre un Estatuto de Autonomía, algo que no hicieron los anteriores lehendakaris nacionalistas que utilizaron un ejemplar de la Biblia.

Además, está previsto que introduzca algún cambio en el texto del juramento para "rebajar" el contenido religioso y que prescinda del crucifijo, otro elemento habitual en las tomas de posesión de los jefes de Gobierno de su partido.

Los anteriores lehendakaris del PNV habían jurado su cargo utilizando la siguiente fórmula que instauró el lehendakari José Antonio Agirre: "Jainkoaren aurrean apalik, Euzko lurganean zutunik, azaben gomutaz, Gernikako Arbolaren azpian, herri ordezkarion aitzinan, nire aginbidea ondo betetia zin dagit" (Ante Dios humillado, en pie sobre tierra vasca, en recuerdo de los antepasados, bajo el Árbol de Gernika, ante vosotros, representantes del pueblo, juro desempeñar fielmente mi cargo).

Una vez que haya jurado su cargo, deberán hacerlo los consejeros del Gobierno Vasco, entre el 16 y el 17 de diciembre, porque se prevé que el primer Consejo de Gobierno que presida Urkullu se celebre el martes 18 de diciembre.

La designación y posterior toma de posesión de Urkullu supondrá el regreso del PNV al frente del Gobierno Vasco, tras los tres años y medio en los que ha liderado la institución el socialista Patxi López, que se vio obligado a adelantar las elecciones tras perder el apoyo del PP en el Parlamento autonómico.

Urkullu será el séptimo lehendakari de la historia del País Vasco, el quinto desde la democracia. Todos, salvo Patxi López, han pertenecido al PNV.

El primer lehendakari fue José Antonio Agirre y Lecube, que asumió el cargo meses después de estallar la Guerra Civil, en octubre de 1936. Al acabar la contienda, el Gobierno Vasco se exilió y, en 1960, Jesús María de Leizaola asumió la Presidencia vasca hasta 1978.

Carlos Garaikoetxea fue el primer lehendakari que salió de unas elecciones autonómicas, entre 1980-1985. Le siguió José Antonio Ardanza (1985-1998), al que sucedió Juan José Ibarretxe (1998-2009).

Ibarretxe no pudo repetir en el cargo y gobernar una cuarta legislatura, aunque su partido venció las elecciones del 1 de marzo de 2009, porque un pacto entre PSE-EE y PP aupó a la presidencia a Patxi López.