Ex directivo de Ferrovial niega que Millet les ayudara en las adjudicaciones de la Generalitat

Barcelona.- El ex directivo de Ferrovial Pedro Buenaventura ha negado hoy que Fèlix Millet intercediera a su favor para que la Generalitat les adjudicara obra pública y ha añadido que no tiene explicación para los documentos del Palau de la Música que apuntarían a un supuesto pago de comisiones a CDC.

Durante su intervención ante la comisión de investigación del Parlament sobre el caso Palau, Buenaventura, ante la insistencia de ERC y de ICV, ha atribuido a la casualidad las coincidencias temporales y de cantidades entre las aportaciones de Ferrovial al Palau de la Música y los pagos que la entidad musical hacía a la Fundación Trias Fargas y a empresas proveedoras del Palau y de CDC.

"No sé qué tiene que ver una cosa con la otra", ha señalado Buenaventura, que ha sido tajante al asegurar que con Millet no habló nunca de la concesión de obras públicas -en la época en la que Ferrovial fue una de las adjudicatarias de la línea 9 del metro y de la Ciutat de la Justicia, entre otras-, aunque sí que lo hizo de proyectos del sector privado.

Respecto a las cartas halladas en el Palau de la Música en las que Millet le apremiaba a hacer efectivos pagos pendientes, Buenaventura ha apuntado que podrían referirse a retrasos en las aportaciones que la entidad constructora se había comprometido a hacer como patrocinador de la entidad musical.

El ex directivo de Ferrovial ha respondido con evasivas cuando los grupos de ERC y de ICV le han leído algunas de las misivas en las que el saqueador confeso del Palau exigía pagos, como, por ejemplo, una carta de octubre de 2004 en la que Millet le advierte: "estamos quedando muy mal puesto que no podemos atender los compromisos que tenemos adquiridos y que tú ya conoces".

El responsable de la constructora ha desvinculado el incremento de aportaciones económicas de Ferrovial, que se dispararon en los años 2002 y 2003, del hecho de que su empresa consiguiera la adjudicación de la línea 9 de metro y de las obras de construcción de la Ciudad de la Justicia.

Según Buenaventura, ese aumento de las donaciones a la entidad musical obedece a que Ferrovial quiso ponerse a la altura de otras empresas que eran miembros de honor del Palau, haciendo aportaciones económicas similares, para de esa forma conseguir "preferencia" en el concierto inaugural anual, un evento que, a su juicio, era de suma importancia para la constructora.

Ferrovial, ha añadido Buenaventura, nunca hizo auditorías ni controló el destino de sus aportaciones económicas, como tampoco de sus donaciones al Liceu o al Palacio Real de Madrid, porque confiaban en una institución "con toda una historia, donde estaba toda la sociedad catalana".

En ese sentido, el ex responsable de Ferrovial ha dicho que ignora el motivo por el que la mayoría de sus donaciones se canalizaban a través del Orfeó Català -cuyas cuentas no estaban auditadas- en vez de la Fundació Palau de la Música, pese a que, como ha apuntado el diputado del PP Santi Rodríguez, las aportaciones a esta entidad comportan mayores beneficios fiscales.

Buenaventura ha dicho que no recuerda la carta que Millet le envió en 30 de mayo de 2002 que, encabezada con la expresión "amigo Pedro", le conminaba a tratar "lo antes posible" sobre la construcción de un pabellón en Sant Cugat del Vallès adjudicado a Ferrovial por 4,1 millones de euros.

El ex directivo ha apuntado que esa misiva podría obedecer a la preocupación de Fèlix Millet por la sobrecarga de trabajo que esa nueva obra podría comportar al jefe de obras de Ferrovial, que en la misma época era responsable de la ampliación del Palau de la Música.

En relación con las frecuentes reuniones que mantuvo con Fèlix Millet, Buenaventura ha argumentado que la complejidad del proyecto de ampliación del Palau requería esos asiduos contactos, así como también la organización del concierto inaugural de la entidad que Ferrovial patrocinaba.