El exembajador en Finlandia culpa al canciller y dice que la elección de las empleadas del hogar fue "limpia"

EUROPA PRESS

El exembajador de España en Finlandia Marcos Vega Gómez ha asegurado que el entonces canciller Ismael Medina se encargaba de la "gestión contable, administrativa y de personal" en la legación española y ha defendido que el proceso de selección de varias empleadas domésticas en el que él intervino fue "limpio y claro". "No tenía ningún interés particular por contratarlas ni ninguna relación con ellas", ha dicho.

Así se ha pronunciado Vega en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional en el que se enfrenta a penas de diez años de cárcel, 21 años de inhabilitación especial para desempeñar un empleo o cargo público y 30.000 euros de multa por delitos continuados de malversación de caudales públicos, prevaricación administrativa y falsificación de documento oficial por irregularidades en la contratación del servicio doméstico en la residencia oficial de la Embajada en 2011.

El acusado ha responsabilizado a Medina, la persona que le denunció en octubre de 2011, de las gestiones administrativas que rodearon los contratos investigados y ha precisado que él se limitó a firmar las notas verbales enviadas al Ministerio de Asuntos Exteriores. "El canciller es el contable y el cajero pagador", ha agregado.

"Medina nunca me advirtió de prácticas irregulares y esas prácticas las realizó él o él participó en el proceso de selección. No me advirtió en absoluto", ha señalado, para decir que no tiene "dudas" de que el canciller le denunció cuando él "intentó poner coto a prácticas ilegales", como el hecho de que la Embajada contara con una 'caja b' para eludir el pago de impuestos en la compra de gasolina o alcohol.

"NO SABÍA QUE TRABAJARAN DE 7 A 22 HORAS"

En cuanto a la contratación de la filipina Expedita C. y la etíope Sophia Mohamed S. en la residencia oficial de la Embajada, el diplomático ha explicado que su "principal preocupación" fue asegurar su normal funcionamiento cuando se incorporó en el verano de 2011 y, por ello, se redactaron unos contratos para que cobraran de forma temporal un sueldo mensual de 800 euros hasta que se resolviera la convocatoria de selección, en el que se firmarían otros.

Según ha dicho, no conocía a Expedita ni a Sophia pero no era fácil encontrar a personas "de confianza" en el "mercado local". Él sufragó el billete de avión de Sophia desde Madrid hasta Helsinki porque conocía a su marido y Medina "pagó" el viaje de Expedita. "Yo desde luego no firmé este pago y entendí siempre que era un anticipo en el peor de los casos", ha agregado.

Al ser preguntado por la fiscal Carmen Monfort sobre el testimonio de las empleadas manifestando que trabajaban desde las 7.00 hasta las 22.00 horas, Vega ha respondido que desconocía su jornada, puesto que "no estaban a su servicio particular". "Ellas eran plenamente conscientes de las condiciones, el salario y el trabajo que iban a desempeñar", ha añadido.

Dicho esto, ha indicado que él se limitó a presidir el tribunal seleccionador y que desconocía que una de ellas incumplía el requisito de contar con carné de conducir. "Entendí que el proceso era limpio y claro y resultaron las personas más cualificadas a ojos del tribunal". Finalmente, Madrid decidió rescindir sus contratos por "no superar el periodo de pruebas".

"FUNCIONARIOS QUE DABAN PROBLEMAS"

En el juicio ha comparecido el denunciante, Ismael Medina, que ha recalcado que el embajador ordenó los pagos investigados a los empleados del hogar, algunos de los cuales "no estuvieron amparados en nada".

"Trabajaban 24 horas a cambio de 800 euros", ha dicho, para agregar que el embajador le dijo que "había dos tipos de funcionarios los que causaban problemas y los que no, que eligiera en qué grupo quería estar".

El inspector que se desplazó a la sede diplomática de Helsinki ha testificado que el canciller "no puede hacer nada sin autorización y el consentimiento expreso" del embajador, al tiempo que ha indicado que llegó a advertir a Vega de que estaba pudiendo cometer "acoso laboral" contra Medina.

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