Sánchez se marcha a honrar a las Trece Rosas horas después de sacar a Franco

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha visitado este jueves el monumento a las Trece Rosas en el cementerio madrileño de La Almudena. Sánchez ha dejado un arreglo floral con trece rosas de color rojo en la tapia del camposanto, justo en el lugar donde estas socialistas fueron fusiladas en 1939. Todo esto ha sucedido horas después de la exhumación de Franco.

El homenaje a las Trece Rosas estaba fuera de la agenda oficial del presidente. El PSOE solo lo ha dado a conocer a posteriori, horas después de la exhumación y de la declaración institucional que ha efectuado Sánchez desde Moncloa. En la visita el jefe del Ejecutivo en funcioens ha estado acompañado por Fernando Martínez, secretario de Memoria Histórica del PSOE.

Sánchez ha depositado el ramo para honrar a las Trece Rosas y ha permanecido en el lugar unos minutos. En ese lugar se rinde homenaje a las trece integrantes de las Juventudes Socialistas Unificadas. El presidente del Gobierno en funciones no ha realizado declaración alguna y ha puesto rumbo a Guadalajara, donde esta tarde protagoniza su primer mitin tras la exhumación.

Sánchez ha seguido la exhumación de Franco desde Moncloa. En la más estricta soledad, sin cámaras de por medio, el presidente en funciones y su jefe de gabinete, Iván Redondo, vieron por televisión este hito para ellos. Mientras los teléfonos no paraban de sonar, recibiendo mensajes de apoyo y de felicitación que ahora, previsiblemente, el PSOE se encargará de explotar oportunamente durante la campaña electoral. En Moncloa el ambiente es de satisfacción y alegría. Aseguran que llevan un año trabajando y luchando contra la familia Franco y que por fin lo han conseguido.

Desde el Valle de los Caídos han recibido información de los cerebros de toda esta ‘Operación Exhumación’: Félix Bolaños, secretario general de Presidencia y mano derecha de Sánchez, y Antonio Hidalgo, subsecretario. Junto a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, mantuvieron un ‘teléfono rojo’ con Moncloa transmitido al presidente todo lo que estaba ocurriendo.