Santo Domingo, 1 may.- Autoridades dominicanas exhumaron hoy unos restos atribuidos al excoronel Francisco Alberto Caamaño para determinar si corresponden a este héroe nacional que enfrentó las tropas de Estados Unidos que invadieron el país en 1965 a raíz de un alzamiento cívico-militar contra un gobierno de facto.
Caamaño Deñó, líder de la "Revolución de abril" que descabezó a un triunvirato y luego combatió y resistió el cerco de los marines norteamericanos en la zona antigua de Santo Domingo, fue fusilado en 1973 tras ser herido y capturado por tropas regulares a las que combatió al frente de un grupo de guerrilleros procedentes de Cuba.
"Este es un acto solemne para todos nosotros, y que cumple con el protocolo establecido para estos casos", dijo el procurador general dominicano, Francisco Domínguez Brito, tras la exhumación de los restos que serán sometidos a un proceso de ADN.
El funcionario precisó que habrá que determinar el estado en que se encuentran las osamentas, para luego analizar cada uno de los elementos encontrados y los resultados deben compararse con diferentes familiares antes de emitir una opinión final.
Domínguez Brito destacó, a través de un comunicado, que si los restos no corresponden a Caamaño Deñó, el Gobierno tiene la disposición de continuar investigando hasta lograr encontrarlos.
El ministro de Cultura dominicano, José Antonio Rodríguez, dijo por su parte, que la exhumación es una "acción obligatoria" que sigue a la decisión de someter a pruebas de ADN los restos que se dicen son del coronel Caamaño Deñó, porque los mismos fueron encontrados incompletos.
Rodríguez, quien preside la comisión de exaltación del "coronel de abril", afirmó que ese organismo está en el deber de verificar que los restos pertenecen al líder de la revuelta de 1965, que derivó en la segunda intervención militar estadounidense a República Dominicana en el siglo pasado.
"Debemos estar seguros de que los restos que se depositen en el Panteón de la Patria sean exactamente los de Caamaño", expresó el funcionario.
A la exhumación de los restos se opuso el exguerrillero Claudio Caamaño, quien consideró que ya su primo se ganó un lugar en la historia del pueblo dominicano con su valiente y singular actitud de defender "el país mancillado por tropas extranjeras" en 1965.
El excoronel Francisco Caamaño Deñó fue exaltado al Panteón Nacional el 24 de abril pasado en una ceremonia solemne encabezada por el presidente dominicano, Danilo Domínguez.
El 24 de abril de 1965, Caamaño Deñó surgió como el líder de una revuelta cívico-militar que exigió la vuelta al poder del expresidente Juan Bosch, elegido en las urnas en febrero de 1963 y derrocado en septiembre de ese mismo año.
El movimiento que encabezó Caamaño logró su objetivo tras derrotar a un sector militar que rechazó el levantamiento, pero cuatro días después el expresidente estadounidense Lyndon B. Johnson ordenó el desembarco en el país de 42.000 marines que impidieron la expansión de la revuelta.
Tras varios meses, el exmilitar firmó un acuerdo de paz y salió del país como agregado militar en Londres. En 1973 desembarcó en una playa del sur dominicano con un reducido grupo de hombres y se internó en las montañas del centro del país para combatir al gobierno del entonces presidente Joaquín Balaguer.
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