150.000 muertos, según el secretario de Defensa de Estados Unidos (EU), Leon Panetta. Según el Gobierno mexicano, algo más de 50.000. Son las sangrientas cifras que ensombrecen la Administración del actual presidente Felipe Calderón.
En un país en el que uno de cada cuatro ciudadanos mayores de 18 años ha sido víctima de algún delito, no es de extrañar que la seguridad se haya convertido en tema estrella de la carrera por la futura vacante presidencial.
Los cuatro aspirantes luchan desde el pasado 30 de marzo para hacerse con la plaza de Los Pinos en las elecciones del próximo 1 julio. Pero, ¿cómo prometen afrontar el futuro escenario de uno de los países más inseguros del mundo?
"Una presidenta con falda, pero con muchos pantalones" quiere dignificar la policía
Para la candidata oficialista (Partido de Acción Nacional), Josefina Vázquez Mota, el Ejército saldrá de las calles de México sólo después de que los policías locales "puedan garantizar la seguridad de las familias". Para ella una de las claves está en "dar prioridad al aspecto preventivo, más que al reactivo o punitivo", declaró en el último debate televisivo cara a cara entre candidatos.
La economista de 51 años apuesta en todas sus intervenciones por destacar su mayor baza en materia de seguridad: dignificar el trabajo de la policía.
En uno de sus 'spots' sobre la materia insiste en su intención de crear un cuerpo de Policía "de total confianza, con ingresos dignos y orgullosa de su trabajo". Una policía que "inspire paz y no temor", en clara referencia a las implicaciones de numerosos agentes en la extorsión y la corrupción del crimen organizado.
Plantea establecer una Policía nacional de 150.000 efectivos guiados "con disciplina militar" y para prevenir desde el principio, aumentar las becas para evitar que jóvenes sin recursos abandonen el colegio y se metan en el mundo de la calle. Además subraya, mayor atención a las víctimas.
Con esta política se distancia de la que ha llevado el presidente Calderón, de su propio partido (Partido Acción Nacional, PAN)
El favorito opta por meter más dinero en las arcas para derrocar a 'los narcos'
Enrique Peña Nieto, quien se ha convertido en favorito de los sondeos, ha declarado que cree útil la estrategia de Calderón hasta que el país retome el orden y la paz:
"Mantendré desplegadas 50.000 soldados de las Fuerzas Armadas en los estados como Veracruz, Tamaulipas o Coahuila en tanto no haya condiciones óptimas para que regresen gradualmente a sus cuarteles".
Tanto en el primer debate cara a cara como en su programa electoral, el candidato del PRI (Partido Revolucionario Institucional),se encarga de recordar repetidamente que de ser ganador, seguirá el ejemplo de Colombia engordando el porcentaje de las arcas públicas para combatir a 'los narcos':
"Hay que seguir el ejemplo de un país que destina el 5% de su Producto Interno Bruto a labores y tecnología de seguridad, mientras México sólo lo hace con 1,5% del PIB", compara.
Su intención es convocar a un frente nacional unido en el que estén involucrados los 3 niveles de gobierno - municipal, estatal y federal - y crear una policía única capaz de hacer frente a los delitos de "secuestro, homicidio y extorsión".
Erradicar el mayor error: la complicidad
Andrés Manuel López Obrador, acusa al Gobierno federal de proteger a los delincuentes y sostiene que su mayor compromiso en Los Pinos sería erradicar la impunidad y las complicidades entre autoridades y narcos.
"Está más que demostrado que las autoridades en algunos casos dan preferencia a un grupo, lo que se llama coloquialmente vender la plaza, eso va a desparecer, vamos a aplicar la ley por parejo, no va a haber impunidad para nadie", subrayó el candidato del Partido de la Revolución Democrática en un discurso.
Para ello, el candidato de izquierdas ha presentado un decálogo que resume su propuesta. Entre los puntos destaca el rechazo a que las Fuerzas Armadas continúen ocupando la labor que pertenece a la Policía, mejorar los sueldos de los agentes y erradicar la tolerancia hacia el blanqueo de capital.
Además, el candidato ha subrayado el deseo de reforzar la soberanía mexicana sobre el papel actual de EEUU en la lucha contra el narcotráfico: "Se solicitará con firmeza al gobierno estadounidense que se abstenga y que por ningún motivo se hagan en nuestro territorio labores de inteligencia, o que se introduzcan armas o dinero a nuestro país", ha declarado.
Convertir a los presos en mano de obra útil es la apuesta del último candidato
Gabriel Quadri de la Torre, candidato a la presidencia del partido Nueva Alianza, defiende en todas sus intervenciones la necesidad de privatizar el sistema penitenciario del país. Una medida, dice, que podrá terminar con "los fallos de la Administración":
"Que los presos no se escapen, que no nos extorsionen desde las prisiones, que no se maten entre sí y que se rehabiliten los que puedan", resumió en un discurso frente a organizaciones civiles anti violencia como México S.O.S.
En el programa sobre seguridad también manifiesta su intención de redistribuir mejor a los presos. Para el candidato, el mejor sistema sería recluir a los de máxima seguridad en centros penitenciarios del Estado y derivar a la iniciativa privada la gestión de otros centros para presos menores.
Pero los mayores aplausos se los lleva la medida de transformar a los presos en "fuente productiva". Según el candidato, se trata de mano de obra barata que puesta al servicio de buenos proyectos puede representar el desarrollo de algunas regiones.
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